"Los rompebodas"

Nunca falta un colado en la fiesta

Una comedia ligera con chistes y situaciones que le harán pasar un buen rato

John y Jeremy son un par de abogados que se dedican a los divorcios, pero ambos tienen otra pasión muy especial: colarse en cuanta boda se encuentran.

Este no es solo un pasatiempo, pues hasta respetan ciertas reglas, como ocultar sus nombres, no enamorarse y no quedarse más de un día.

Entre las bodas donde "caen" los protagonistas está la de la hija de un prominente político.

John y Jeremy terminan enredados con las hijas de este señor y, además, aceptan pasar un fin de semana con los anfitriones. Ambos pillos están a punto de caer en su propia trampa.

"Los rompebodas" tiene situaciones para todos los gustos.

Lo bueno

Los actores se convierten en el punto más alto. No solo la pareja protagónica, sino también el experimentado Christopher Walken, la ingenua Rachel McAdams y una sorpresa.

Aunque de vez en cuando se recurre al humor obvio y de las cochinadas, predomina la comedia casual y oportuna.

Lo malo

La grieta más honda es el guión. La historia es tan simple que se agota muy rápido.

Con esto en contra, el director no apoya mucho y el peso cae en el ingenio de los protagonistas.

Lo feo

El sexismo está a flor de piel. Las mujeres quedan como indecisas, tontas o ninfómanas.