Delincuentes atracan con montos de entre ¢1.000 y ¢20.000

Estafas "hormiga" pican a decenas de ingenuos

Ofrecen clubes vacacionales, computadoras, canastas de víveres y hasta trabajo

Las ofertas son tentadoras y, ante la posibilidad de obtener un importante premio económico, un equipo de cómputo o una canasta de víveres por cuotas, o simplemente un trabajo, decenas de costarricenses son, a diario, víctimas de estafas "hormiga".

Se las conoce así, pues se trata de delincuentes que logran estafar por pequeñas sumas de dinero, que oscilan entre ¢1.000 y ¢20.000, pero en forma masiva. Esto hace que, al final, alcancen grandes cantidades de dinero.

La Sección de Fraudes del OIJ tiene detectados, hasta el momento, seis diversos modos de operar en el país.

Las denuncias que reciben de las víctimas son muy pocas en relación con las que ocurren, explica un agente policial a cargo de este tipo de casos.

A criterio de un experto judicial, sólo el 2 por ciento de las víctimas presenta la denuncia ante las autoridades.

La gente no acude a la policía, pues el hecho de ser víctimas de este tipo de estafa las hace sentirse tontas.

También, como se trata de cantidades de dinero pequeñas, prefieren perderlas antes de hacer los trámites en las oficinas policiales del OIJ, que, por lo general, son lentas.

Según las investigaciones, estos estafadores siempre van muy bien vestidos, son hábiles y, sobre todo, tienen un gran poder de convencimiento.

Por lo general, contactan a sus víctimas por teléfono y montan pequeñas oficinas en el centro de San José, donde, incluso, las atienden.

Según señala el policía judicial, en algunos casos, esas empresas estafadoras se quedan solo un mes en esos locales, y luego se van sin ni siquiera pagar el alquiler.

"Lo que hacen es buscar necesidades actuales de la gente como los viajes, las computadoras, la comida o el trabajo, y les entran por ahí. La gente les cree y, aunque a veces sospechan que están siendo estafados, siguen adelante, pues dudan de si realmente es cierto. Incluso, policías han sido víctimas de este tipo de atraco", comenta el agente judicial.

El OIJ solicita a la población tener cuidado en la época navideña, en que proliferan estas estafas, y pide que denuncien al 295-3311.

Abanico de atracos Los atracadores buscan a sus víctimas también en los periódicos. Abelardo Fonseca Vacacional La víctima recibe una invitación a cenar. Cuando llega, le ofrecen una acción de un club de playa. Le dan como obsequio unos días en el club. Le ofrecen una acción por cuotas. Como requisito, le piden el primer pago con tarjeta, pero los estafadores le cobran el monto total de la acción. Canastas navideñas De puerta en puerta o por teléfono, ofrecen un club de canasta navideña de distintos tipos. Puede ser con vino, uvas, peras, queque navideño. Depende del gusto. Les cobran por semana cuotas de ¢2 mil. Cuando las van a recoger, les dicen que la empresa quebró y no hay respuesta por el dinero. Timo de la "Sele" Cuando se acercan los partidos de la Selección Nacional de Fútbol, proliferan las oficinas que ofrecen paquetes de viaje para acompañar a los jugadores. Se comprometen a buscar tiquetes, visasy todos los documentos. Cobran cifras de hasta ¢20 mil para los trámites y, después, desaparecen. Computadoras Mediante llamada, le ofrecen clubes para comprar computadoras. La víctima paga cuotas semanales a un cobrador que llega a su trabajo o casa. Le dan recibos, pero, cuando va a usar el club, no existe ninguna empresa. Por "económicos" Con ayuda de los clasificados de los periódicos, contactan a quien venda su carro. Piden probar el auto y, en la ruta, el estafador le pide dinero prestado al dueño para comprar algo en una farmacia o supermercado. Se baja a comprar y no vuelve. Timos del "trabajo" Ofrecen trabajo en Panamá con salarios de $1.500 (¢750 mil) por mes y, para sacar el pasaporte, los citan en Migración. Ahí les piden hasta ¢25 mil para el pago de los trámites, pero la víctima se queda esperando afuera de las instalaciones.

"Soñaba con los mil dólares del concurso"

Para convertirse en víctima de una estafa "hormiga", su condición económica o profesional es irrelevante. Un profesional, de 38 años, que pidió reservar su identidad, narró ayer su experiencia.

"Hace dos meses, recibí una llamada telefónica de un hombre que me dijo que yo había ganado una acción de $1.000 (¢500 mil), como parte de un concurso.

"Casi me muero de la felicidad, ya que es mucho dinero, aunque tuve dudas. Pregunté que cómo podía recoger la plata, y me dijeron que tenía que ir a unas oficinas situadas en la Avenida Segunda.

"El tipo me pidió ¢10 mil para que los abogados hicieran los trámites y me dieran los $1.000. En caso contrario, me dijeron que abonara ese dinero a una acción para un club en Guanacaste, que cuesta $2.500, y que luego me la daban.

"Le manifesté que prefería el dinero. Sacó un contrato firmado por él en papel de fax y manchado. Me dijo que debía esperar un mes para darme la plata, y ya pasaron dos".