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 Vivir H O Y Viernes 11 de noviembre, 2005, San José, Costa Rica.
 

Niños

Alto a los pequeños dictadores

Entre los 2 y 5 años, los niños se pelean el poder con los padres

Neyssa Calvo Achoy

Los niños entre los 2 y los 5 años acostumbran decir "no", casi automáticamente, cuando se les dan órdenes.

La situación suele salirse de las manos de los padres, quienes llegan a ver a sus propios hijos como si fueran pequeños tiranos con quienes tienen que forcejear a diario por el poder.

Llevar la batuta en el hogar no es sencillo, pero puede lograrse siempre y cuando los adultos mantengan la calma y negocien con los pequeños.

Karina Picado, psicopedagoga, señala que a esas edades los pequeños son egocentristas, es decir, creen que el mundo gira alrededor de ellos y por eso hacen lo que quieren y no lo que deben.

Los menores siempre van a querer manipular la orden que reciben, sin analizar si con su actitud corren algún peligro.

Para evitarlo hay que marcar bien las reglas de la casa, pues es la época en que se establecen las bases con las que el niño vivirá en el futuro y, posiblemente, choque con las normas de la sociedad, empezando por la escuela.

El adulto debe estar seguro de que el menor es capaz de hacer lo que se le pide o ayudarlo a cumplir las órdenes si no entiende.

Por ejemplo, darle ciertas responsabilidades, como tender la cama después de levantarse o buscar su propia ropa. Entre las asignaciones, hay que incluir actividades que disfruten, tales como regar las plantas.

Es válido echar mano de juegos y recompensas. Cuando se oponen a obedecer órdenes, una sanción puede ser no llevarlos al parque hasta que cumplan.

Sin berrinches

1 Claridad Las instrucciones deben ser simples, específicas, comprensibles y razonables de acuerdo con la edad.

2 En sintonía Las reglas deben respetarse dentro y fuera de la casa. Por ejemplo, no se brinca en los sillones de la casa, ni en la de los abuelos.

3 Manejo Durante un berrinche, ignórelo, desvíe su atención o detenga la acción tomándolo de la mano con firmeza, pero sin golpes, ofensas o gritos.

4 Hablar Explíquele las razones de la prohibición y, en calma, analice con él cómo se siente después de un disgusto.

Foto: 1113019
La vieja técnica de enviar a los niños al cuarto mientras reflexionan, siempre da buenos resultados.
photos.com

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