La pura verdad

De filibusteros y otros espantos

Unas cuantas figuras públicas, cada vez menos, por cierto, llaman en estas horas a las armas, a las trincheras, a enarbolar la tea fulgurante... ante la nueva arremetida del yanqui, filibustero, invasor. Y todo por el bendito TLC.

Don Juanito Mora, el ilustrísimo y nunca bien ponderado don Juan Santamaría, y todas las gloriosas tropas libertadoras del 56, deben estar desternillados de risa con las soberanas ocurrencias de algunos de estos compatriotas en el mero tercer milenio de nuestra era.

Amenazan estas gentes con lanzar hordas, turbas, tan al estilo chavista y sandinista, a las calles, tan solo por el debido trámite legislativo a un tratado internacional.

Ni siquiera el extremismo farabundista se atrevió, por pretexto similar, a acechar tan flagrantemente a la balbuceante, pero pujante, democracia salvadoreña.

Pero aquí, la oportunidad desnuda a estas figuras en ese maridaje escandaloso con sindicalistas opíparos y marxistas vergonzantes, solapados en sus grupos y su amenaza de bañar de caos al país.

¡Qué pena que una sociedad, modelo regional, que debería estar concentrada en producir, crecer, transformarse y avanzar, sufra todo este riesgo!

Hoy somos focos de inquietud y hazmerreír en muchas latitudes, por la miopía y la tozudez de unos cuantos.

Por la renuncia de una administración, que no deseamos nunca más recordar, a sus obligaciones constitucionales. Por un Congreso plagado de irresponsables.

Por ese secuestro de las instituciones que unos cuantos insensatos practican a su antojo.

¡Qué pena!

Tontería de la semana : Toledo y su arremetida contra la Iglesia Católica en tiempos de campaña.

Y así contra los niquitas y así... por unos míseros votos más. ¡Ay, mísero de mí!

Pueblón de mojigatos : Cacería de brujas, el 15 de setiembre, por las minifaldas en los desfiles. ¿No cree, señor Ministro, que hay temas mucho más graves en la esencial misión educativa que sí ameritan su atención?