Mami con pasión

Kristina Lilley, intérprete de Gabriela Elizondo, en "Pasión de Gavilanes" le revela a Al Día todo sobre ella

Bajo la sofisticada y rígida apariencia de Gabriela Elizondo -de la telenovela "Pasión de Gavilanes"- en realidad palpita el corazón de una mujer encantadora: Kristina Lilley, una bióloga y bailarina cuyos pasos la convirtieron en una de las actrices más cotizadas de Colombia.

Ella se define como un espíritu libre que adora a sus hijas (Megan de 16 años y Rakel de 11), le gusta reír y tiene un amor platónico: Tom Hanks.

De esto y más, habló con Al Día en exclusiva, telefónicamente.

¿Qué le dejó el personaje de Gabriela Elizondo?

Con ella uno aprende que debe dejar a los hijos elegir, equivocarse y tomar sus propias decisiones.

Gabriela tiene escenas fuertes. ¿Hubo alguna que fuera más difícil para usted?

Las escenas donde tenía que pegarles a mis hijas eran horribles, la agresión física es espantosa. Siempre que tenía que pelear con ellas salía triste del foro. Hubo otras con mi padre en la novela (Jorge Cao) que antes de hacerlas ya estaba llorando.

¿Qué comentario provocaba Gabriela en su casa?

Cuando tenía que llamarles la atención a mis hijas me decían ¡ay estás igualita a Gabriela, como eres de cansona! Se reían mucho con el personaje y me decían que sus amigos me tenían miedo por la cara que hacía en la novela.

¿Qué tan distinta es Kristina de Gabriela Elizondo?

Mucho. A mí me encanta reír, intento estar de buen humor siempre, soy apasionada de mi trabajo, doy la vida por mis hijas, aunque soy estricta siempre les doy libertad de tomar sus decisiones. Me encanta salir a bailar y divertirme.

Las actrices maduras dicen que no consiguen buenos papeles. ¿Le pasa lo mismo?

Yo he conseguido personajes más interesantes conforme pasan los años. Siempre han sido de carácter fuerte o con aspectos psicológicos complicados, lo que sucede es que cuando llegas a cierta edad te conviertes en la mamá de las actrices nuevas. Yo por lo menos les hago un perfil tan exhaustivo a mis personajes que logro desarrollar mamás diferentes.

Gabriela es una mujer de gustos refinados, ¿y usted?

Soy muy sencilla, claro que me gustan las cosas finas, pero casi siempre ando con jeans, camiseta, y zapatos de tacón bajo.

¿"Pasión de Gavilanes" significó un riesgo para usted?

Sí y valió la pena, fue maravillosa y con ella retomé mi carrera. No lo pensé mucho para aceptar la oferta, me hablaron, me dijeron: "Julio Jiménez es el escritor, Jorge Cao será tu padre y Rodrigo Triana es el director", y no lo pensé dos veces para aceptar, por suerte lo hice.

Lo que verá esta semana Norma trata de convencer a Juan Reyes de cambiar el lugar de la boda. Los sueños que ha tenido Ruth la asustan, pero Juan está indeciso porque no cree en esas cosas. El día de la boda, Gabriela decide ir a la iglesia, pero se esconde, para poder ver de lejos el matrimonio de su hija Norma. Belinda (prima de Dínora) se entera de que los Reyes están pensando en cambiar el sitio de la boda y corre a avisarle a Dínora para que ajuste su plan de matar a Juan y a Norma. La esperada unión entre Juan y Norma se llevará a cabo; sin embargo, caerán varios inocentes.

Florece a los 40

Una bióloga en los culebrones de tevé

Kristina Lilley es la mejor prueba de que las mujeres están mejor que nunca a los 40 años. Ella acaba de cumplir 42 y afirma que "en esta edad las damas florecen y se redescubren".

La actriz considera que esta es la etapa más linda de su vida "porque ya terminó de criar a los hijos, se han cometido errores y aprendido de ellos, disfrutas más cada instante de la vida; además tienes una pasión controlada y no te entregas tan fácilmente", detalló.

Kristina tiene dos años de haberse divorciado y de disfrutar felizmente la soledad que ahora no cambiaría por nada en el mundo.

De adolescente soñaba con ser ejecutiva y estudió la carrera de biología, la cual no ejerció; además, desde los 3 años y hasta los 20 bailó ballet, jazz y otras disciplinas.

Asegura tener un carácter fuerte, pero siempre está dispuesta a enmendar sus errores. Cuando la han traicionado ha hecho el duelo necesario y luego olvida.