Indígena desnutrido y con parálisis motora

El hambre no venció al pequeño Gerald

Decenas de manos solidarias hicieron posible la recuperación de Gerald López, el niño indígena que ingresó con una profunda desnutrición al Hospital de Alajuela el 7 de junio.

El menor, de cinco años, padece una parálisis motora y fue traído desde la zona de Piedra Meza, en el Alto Telire, en Talamanca, por miembros de la Asociación Pro Indígena de Talamanca.

El jueves pasado, sus padres viajaron hasta Alajuela para encontrarse con un hijo saludable y, por completo, diferente al que habían entregado semanas atrás.

"Nos dolió dejarlo. Estoy feliz porque pensé que se me iba a morir", indicó el padre, Maximiliano López.

Flor Miranda, la auxiliar de enfermería, a cargo del niño en el hospital, también se mostró satisfecha por su evolución. "Está engordando y ya se mueve. Le dimos comida, vitaminas y le quitamos la escabiasis (sarna)", contó.

Pero fue la madre de Gerald, Dominga Brenes, quién más se emocionó al ver el cambio de su hijo, quien estaba vestido con la ropa que le regalaron muchas personas que llegaron a visitarlo al hospital.

No están registrados

Dominga tiene cinco hijos y aún no cumple los 25 años, aunque su cédula de identidad indica que ella nació en 1977. De hecho, nadie, ni siquiera ella misma, sabe a ciencia cierta su edad. Muchos indígenas no están inscritos en el Registro Civil, así que no existen para las autoridades.

Los padres de Gerald regresaron ayer a Talamanca, con la esperanza de ver a su hijo de nuevo dentro de algunas semanas. Si desea ayudar a esta familia, puede llamar al teléfono 433-8319.