Madrugada de ayer en Pozos de Santa Ana

Acribillan de siete balazos a un porteador mientras laboraba

La compañera de la víctima, con 9 meses de embarazo, espera el primer hijo de ambos

Santa Ana- A sangre fría asesinaron de 7 balazos, en la madrugada de ayer, al porteador Gerardo Rodríguez Delgadillo, de 46 años, cuando trataron de robarle el carro varias personas que, minutos antes, había recogido en el sector de la antigua fábrica Paco, en Guachipelín de Escazú.

Rodríguez fue ultimado, cerca de la 1:05 a.m., y los delincuentes huyeron, a gran velocidad, en un vehículo rojo que acudió al lugar, según dijeron dos testigos.

La víctima trabajaba como porteador de la compañía Transporte San Miguel desde hacía tres años, afirmó ayer el administrador Huberth Castro.

Rodríguez conducía un vehículo Hyundai Accent gris, propiedad de un amigo.

Su último servicio

Alrededor de las 12:30 a.m., Rodríguez, quien era conocido como "Gordo", se encontraba en las cercanías de Guachipelín, cuando ingresó una llamada a la compañía solicitando un servicio, que él atendió, debido a que se encontraba muy cerca.

"Llevaba tres años con nosotros. Era muy trabajador y nunca dio problemas de ningún tipo. Andaba la móvil 87. Nunca habíamos pasado por algo así", comentó ayer Castro.

Agregó que, hace una semana, le habían disparado en el pie a otro agremiado, a quien le robaron el vehículo. Con este caso, ya suman cuatro los robos de carros en perjuicio de la compañía, en menos de seis meses.

Según informó Carlos García, de la Fuerza Pública de Escazú, Rodríguez presentaba dos impactos de bala en el tórax, dos en una pierna, dos en el brazo y uno en la nuca.

Iba a ser papá en estos días

Ayer, en la casa que habitaba junto a su compañera Marcia Otero Gutiérrez, familiares y conocidos buscaban respuestas ante lo ocurrido, ya que ansiaban verlo cargando el hijo que va a nacer en estos días.

"Tenían cuatro años de estar juntos. Se había separado de su esposa y ahora estaba con mi hermana. Recuerdo que era pasivo, pero no se dejaba de nadie. Es un duro golpe que cuesta mucho llevar", comentó con dolor su cuñado Juan Hurtado Gutiérrez.

Añadió que, en el momento del asesinato, Rodríguez conducía otro vehículo, pues el suyo estaba con problemas, ya que tenía un escape de aceite. Había efectuado el cambio, a condición de llevar el carro de un amigo a Riteve.

Trascendió que Rodríguez tenía dos hijos, de 9 y 7 años, de su primer matrimonio.