Colegio técnico de Limón

Matan de 2 balazos a guarda

El móvil habría sido el robo del arma, una escopeta de calibre 12, según dice la policía

Limón.- Esteban Mendoza Gutiérrez, de 56 años, quien se desempeñaba como guarda privado en el Liceo Técnico Profesional, apareció muerto ayer de dos balazos, confirmó la delegación local del OIJ.

El cuerpo presentaba un impacto en el tórax y otro en el cuello, de acuerdo con las pesquisas iniciales.

El homicidio quedó al descubierto a las 2 a.m., cuando el supervisor de la empresa de vigilancia llegó a hacer la correspondiente ronda al colegio.

Según presume la policía, el móvil del asesinato habría sido el robo, pues Mendoza fue despojado de su arma, una escopeta de calibre 12.

El guarda, oriundo de Filadelfia, Guanacaste, habría sido sorprendido por dos individuos enmascarados que ingresaron por la parte trasera del inmueble, situado en el barrio Los Corales.

La anterior hipótesis policial, aún pendiente de confirmación, se sustenta en las huellas que dejaron los delincuentes.

Además, cabe la posibilidad de que la policía cuente con la versión de un testigo que habría visto a los antisociales dentro del centro educativo.

Mendoza había entrado a trabajar a las 6 p.m. del viernes y debía salir 12 horas más tarde.

La noche anterior, señalaron algunos familiares, hab´´ia prestado vigilancia en la escuela San Marcos.

Esa labor la realizaba también en una sucursal de la panadería Musmani, frente a la catedral de Limón, y en un parqueo cercano.

Mendoza era empleado de la compañía Cyril del Oeste, empresa privada que vende servicios de vigilancia en el centro de Limón.

La víctima llegó hace 30 años al Atlántico, donde se integró a la fuerza laboral relacionada con el cultivo de banano.

Ahí, trabajó en finca 12, situada en Atalanta, en el Valle de La Estrella, según informaron sus familiares.

Unos 14 años atrás, optó por dejar la Standar Fruit y se mudó a Limón, donde comenzó a trabajar como guarda privado.

Mendoza era padre de siete hijos. La esposa, Luisa Acevedo, murió el año pasado.

La víctima Esteban Mendoza Edad: 56 años

Un hombre respetado

Vivía en el barrio San Juan, detrás de la oficina de administración del cementerio, y durante toda su vida fue una persona respetada y apreciada por sus vecinos.

A don Esteban Mendoza se le quería, pues siempre trabajó para sacar adelante a sus siete hijos, además de que, luego de enviudar, cuidó de su suegra, Alicia Acevedo, a quien cocinaba sus alimentos todos los días.