Desde mi espejo

Seamos “Amigos por la Vida”

Me he sumado al programa “Amigos por la Vida”, un esfuerzo conjunto del “Programa Dra. Ana Gabriela Ross” y “Roche”, que ha llegado a miles de personas enfermas de cáncer y también a sus familias, para brindarles información relevante y así mejorar la calidad de vida de los enfermos.

Quiero dedicar esta columna al cáncer de mama. Aún hoy en día y pese a los impresionantes adelantos científicos, la palabra “cáncer” es sinónimo de muerte. Y no es así. El cáncer de mama, detectado a tiempo, permite que la cirugía y los tratamientos actuales lo curen en un altísimo porcentaje.

Hay que cambiar la percepción sobre la enfermedad, estimulando una actitud positiva para enfrentarla y superarla.

Por eso, “Amigos por la Vida” busca concienciar acerca de la importancia que tiene para la mujer el apoyo de personas clave, desde el momento en que se le diagnostica el cáncer y a lo largo de los tratamientos.

Aunque una actitud optimista y positiva de la paciente ha de ser de gran ayuda, no es menos cierto que, quienes la rodean, deben darle permanentemente apoyo y fortaleza.

Y, si ella tiene un proyecto personal o colectivo, entusiásmenla y apóyenla para que lo lleve a cabo y se olvide de resolver los problemas de los demás, pues bastante tiene con el suyo.

Y usted y yo seamos “Amigos por la Vida”.