Pido la palabra

Lo mejor es seguir así

Hablando por enésima vez del asunto, el otro día comentábamos mi hija y yo lo extraño que es el Cartaginés.

Cambian los jugadores, cambia el entrenador, cambia la directiva, cambian los uniformes, los patrocinadores, el estilo de jugar el campeonato; cambian los balones, se le cambia el césped a la cancha, se le cambian las dimensiones; en algunas ocasiones se cambia de sede (Desamparados) y el resultado es siempre el mismo: el equipo pierde en el último minuto, falla penales, va ganado 3 a 0 y le empatan o le ganan; se enfrenta al equipo que no le gana a nadie, y pierde.

Hace una magnífica pretemporada y una pésima temporada. En fin.

Pero, pensándolo bien, hay un factor que siempre es el mismo: la afición. ¿Será esta la culpable del infortunio? Pienso que, si toda la afición se pone de acuerdo y abandona al equipo, se acabará el factor maligno. Entonces, Cartaginés empezará a mejorar y quizá hasta gane un campeonato.

Lo malo es que no habrá nadie que celebre los goles, ni que sufra con las pocas derrotas, ni que aplauda las buenas jugadas. Porque ni los jugadores, el entrenador, ni los directivos podrán ser aficionados al equipo.

Cuando gane el campeonato, nadie lo celebrará. En las gradas solo estarán los del equipo contrario, que abuchearán a más no poder. No habrá desfiles. Nadie se alegrará con los titulares de los periódicos ni con las repeticiones por tele o por la radio.

Por eso, aunque sea por 100 años más, mejor sigamos así.