En el global la Liga quedó con un marcador de 11-2 en contra

Humillados en Santiago

Alajuelense fue goleada 7-2 por el Colo Colo de Chile. ¡Un ridículo!

No bastaron las palabras que inspiraban una despedida digna de la Copa Sudamericana.

Los milagros, al menos en el fútbol no existieron esta vez, y la Liga salió goleado del estadio David Arellano en Santiago, al caer 7-2 ante el Colo Colo de Chile.

Un equipo sin alma, apenas con algunos chispazos de coraje y con una zona defensiva desastroza, fue humillada anoche. El global nos dice que los erizos cayeron 11-2, en el global, tras su triste paso por el torneo suramericano.

Y es que, cómo reaccionar cuando a los dos minutos Humberto Suazo ya había marcado el 1-0 a favor de los chilenos después de una corrida del joven Alexis Sánchez . Allí se acabó la ilusión de los manudos y empezó el triste calvario en el terreno de juego.

Uno a uno fueron cayendo las “dianas” al repetir el “Chupete” Suazo y más tarde Sanhueza en una dudosa posición prohibida.

Rolando Fonseca hasta ese momento había marcado en dos ocasiones en jugada individual, al menos para maquillar el doloroso resultado. (minutos 9 y 33).

Pero Arturo Vidal antes del descanso marcó el lapidario 4-2.

El complemento fue aún más desastroso lleno de amargura y desazón, para la Liga, donde el fútbol tico quedó por los suelos ante los ojos del mundo.

Todos querían que el compromiso terminara, que el ridículo llegara a su fin, pero con las expulsiones de Cristian Montero y el joven Roberto Mudarra complicaron aún más las cosas.

Alexis Sánchez, y Matías Fernández, en una anotación increíble, donde cobró un tiro libre, la pegó en el horizontal y recogió el rebote para marcar, terminaron de hundir la daga en un “Malajuelense” como ya la habían descrito los chilenos, que fue fulminada en el epílogo, con un golazo desde fuera del área de Miguel Aceval.

El ridículo fue mayúsculo, el “Cheché” Hernández salió cabizbajo con la vergüenza a cuestas que hoy tienen todos los liguistas por la pésima presentación de su equipo, que sigue cometiendo serios errores en la cancha.