Madre fue liberada el viernes pasado en el Cairo de Siquirres

Niña se encuentra bien y hasta hizo algunas bromas

En la vivienda, los secuestradores tenían una cantidad de comida para tres semanas

Guápiles.- Mónica Ugalde, de 7 años, tomó el pequeño micrófono de uno de los agentes del Servicio Policial de Intervención Inmediata (SPII) y les dio las gracias a todos por haberla liberado.

La dulce voz de la pequeña fue el mayor premio que obtuvieron los policías que anteanoche participaron exitosamente en su rescate. Minutos antes de ese tierno gesto, los 14 hombres de dicha unidad, divididos en dos grupos, entraron a la casa donde estaba secuestrada la menor y, en segundos, detuvieron a los dos hombres que se hallaban en la vivienda, en El Aguacate del Bosque.

“Mónica está muy bien. Incluso, dicen que estuvo haciendo bromas luego de que salió de la casa, estuvo bromeando a un tío”, indicó Orlando Herrera, cuñado de Sonia, y persona que estuvo a cargo de varios de los comunicados de prensa que dio la familia.

La banda de los secuestradores estaba conformada por cuatro sujetos de apellidos Leiva, Vargas, Borda y Calderón. Dos de estos fueron detenidos una hora antes de la entrada a la casa, mientras viajaban en un automóvil.

“Al parecer hay algunos que son de la zona, entre estos hay un nicaragüense”, comentó Rojas anteanoche.

La menor fue sacada en una ambulancia, donde la esperaba su padre, Rafael Antonio Ugalde Jiménez, la unidad la transportó hasta un sitio donde fue valorada por un doctor.

Herrera informó que ambas estaban en buenas condiciones y que la familia le da gracias a Dios por tenerlas con vida.

Sonia Cordero fue liberada el viernes pasado, en horas de la noche, en el sector de Cairo de Siquirres. Los captores, según Rojas, la liberaron por sus condiciones de salud, ya que hace un año recibió un trasplante de riñón.

Larga caminata

Ella tuvo que caminar por varios kilómetros hasta que pudo llegar a un teléfono y llamar a sus familiares. Durante estos días estuvo en diferentes casas de la familia, incluso, detrás de la vivienda de donde fue sacada por los secuestradores, que es del hermano que le donó el riñón.

El domingo anterior fue trasladada por una avioneta del Ministerio de Seguridad Pública hasta San José, se desconoce hasta el momento a cual centro médico ingresó, pero se presume que fue a la Clínica Católica, donde Cordero fue operada.

Ayer se reunió con su hija en una finca donde la familia planea pasar un mes para tratar de sanar las heridas y el trauma vivido –se se las pudo observar juntas gracias a imágenes de Repretel–.

Sonia Cordero, de 31 años, y su hija Mónica, fueron sacadas de su casa a la fuerza, el miércoles pasado, por tres hombres armados. La teoría de que eran sujetos que conocían a la familia se confirmó con la captura, ya que tres de los cuatro capturados son de la zona. Uno de ellos, hasta llegó a la casa a darle apoyo al padre y esposo de ambas víctimas de la retención.

Tenían un mes en la casa Las autoridades inspeccionaron la casa. José Rivera William Valenciano, vecino de la casa donde se encontraba la niña, comentó que los hombres llegaron a esa zona hace un mes. Una mujer fue la primera en preguntar quién la alquilaba. Luego de eso, solo se quedaron dos hombres. “El día del secuestro escuchamos la voz de una niña y una señora. En ese momento pensamos que la familia de los hombres había llegado, ya que en esta zona se alquilan muchas casas de gente que viene a trabajar en las piñeras”, comentó Valenciano. El hombre recuerda que sólo observaban a uno de los sujetos salir a hablar por celular, pero ninguno salía a trabajar. La acción policial fue intensa y efectiva. Más de 50 hombres de diferentes grupos policiales participaron. Varios de ellos estuvieron durante tres días acostados en un potrero al frente de la casa observando los movimientos de los captores. Incluso, el SPII duró dos horas y media desplazándose 15 metros.