Oswaldo León es el único sobreviviente de tragedia en Quepos

Voló por los aires 19 metros

Falla técnica, exceso de licor y velocidad serían las causas de accidente del domingo

Quepos, Puntarenas.- Una falla mecánica habría sido, al parecer, la causa del accidente donde tres amigos perecieron el domingo.

Esto luego de que el Hyundai en el que viajaban se salió de la carretera, colisionó contra la base de una caja de registro y salió despedido por los aires 19 metros, antes de caer volcado.

“El carro dio un golpe, se salió de la calle y Tato (Martín Zúñiga Morera, de 34 años) intentó regresarlo sobre su rumbo, pero el volante no le respondió. Creo que se le quebró la dirección”, recordó ayer Oswaldo León, único sobreviviente. Los otros dos fallecidos son Edier Quesada y Juan Carlos Cubillo, de 30 y 31 años.

La alerta del accidente, ocurrido 500 metros al este del puente sobre el río Pirris, ingresó a la 1:58 p.m. al 9-1-1, precisó Glen Novoa, de la Cruz Roja de Quepos.

Los amigos se habían reunido con la intención de ir a pescar. Cubillo y León eran vecinos de Damas, en tanto que Zúñiga y Quesada vivían en La Paquita.

Zúñiga fue el de la idea de ir a pescar a la Isla de Damas. Sin embargo, cuando llegaron al lugar y, pese a que tenían en sus manos la “tarraya” para sacar la carnada necesaria, fue él mismo quien decidió cambiar la pesca por unas cervezas, admitió León.

Presuntamente estaban de “goma”, según recordó Jairo Parra, un quinto amigo que estuvo con ellos en la mañana pero que, a última hora, se bajó del carro porque debía asistir a una fiesta.

Antes del accidente, supuestamente, cada uno de ellos se había tomado unas “tres cervecitas”, dijo León, unas en Isla Damas y las otras en Parrita.

Al momento del accidente, los cuatro amigos regresaban rápido a La Paquita porque Zúñiga tenía invitados en su casa. Así lo confirmó su viuda Marjorie Salazar, quien escasamente unos 15 minutos antes llamó a su esposo al celular, para preguntarle por donde estaba y para informarle que ya habían llegado los invitados.

Zúñiga deja dos hijas, Beverly y Chanderly, de 8 y 3 años. Quesada, casado con Ana Brito, deja huérfano a Edier, de un año.

Ambos trabajaban en construcción y estaban laborando en una casa en Manuel Antonio.

Cubillo era soltero y sin hijos, y también trabajaba en lo mismo. Isaías López, director regional del Tránsito en Quepos, confirmó que el accidente habría obedecido al exceso de velocidad y al licor. “La causa original, sin embargo, pudo surgir a partir de una falla mecánica o a que el chofer se quedara dormido”, dijo el oficial.