Psicología

Si el noviazgo termina... siga adelante

Cómo ayudar a los jóvenes que sufren por mal de amores

Con 17 años, “Tatiana” mira el mundo desmoronarse. Tras haber terminado un noviazgo de 7 meses y 8 días, ella intentó quitarse la vida.

“Primero me hice la fuerte, porque sabía que si él tenía que hablar conmigo era para terminar. Cuando me di cuenta de que mi novio me dejó por una amiga, pensé que no podría seguir adelante; por eso tome varias pastillas para dormir. Fue como caer en un abismo”.

Que adolescentes pretendan suicidarse por romper un novio – como lo hizo “Tatiana”– son casos poco comunes y, generalmente, se trata de niños que han sufrido mucho, asegura Mínor Sequeira, del Programa de Atención Integral al Adolescentes de la CCSS. Lo que ocurre es que los jóvenes viven un duelo y no saben cómo superar la etapa.

La reacción extrema de pretender quitarse la vida puede obedecer a una protesta del joven ante una situación que lo lastima. Sequeira dice que en ocasiones cuando los muchachos tienen problemas pueden no presentar síntomas y reaccionar con una conducta impulsiva.

“No dicen qué sienten, más bien hacen algo para llamar la atención y en ocasiones se les va la mano”, añade el especialista.