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 Sucesos Martes 11 de diciembre, 2007, San José, Costa Rica.
   

Diez años a nicaragüense que violó a mujer

La amarga noche que los perros no ladraron

Víctima sufre epilepsia y retardo mental

Julio PEÑA, corresponsal y Rodolfo MARTIN

Nicoya. - Aquella amarga noche, en que los perros no ladraron, será imborrable para una mujer de 62 años debido a que fue violada por un nicaragüense, pese a su retardo mental y ataques epilépticos.

Nuevo preso

Caldera es un nuevo miembros del sistema penitenciario. Lo trasladaron a la Unidad de Admisión La Calle Real, en Liberia.

Por ese delito el Tribunal de Juicio del II Circuito Judicial de Guanacaste condenó a Álvaro José Caldera Mercado, a 10 años de cárcel.

Según trascendió durante el juicio, la oscura y calurosa noche del 5 de noviembre del 2005, los perros no “latieron” porque quien merodeaba era un conocido.

Los hechos ocurrieron en el barrio El Guabo de Nicoya.

Las hermanas de la víctima lo describieron como un hombre “servicial”, de quien eran muy amigas, al punto que se llevaba bien con la familia.

“Jamás pensamos que esto pasaría; nos confiamos”, relató una de ellas. El “paisa”, como también es conocido, irrumpió en la casa y después de “quitarle los calzones” procedió a violarla varias veces en la cama y en el suelo de la humilde vivienda.

El nica, de 30 años, se ganaba la vida como peón de construcción y era vecino de Cebadilla de Santa Cruz, trascendió en el juicio.

Resultó sentenciado mediante juicio de certeza. La pena impuesta no acepta la concesión de ningún beneficio.

Al iniciar el debate, Caldera estaba libre, pero con medidas cautelares. Sin embargo, al dictarse el fallo fue detenido al considerar los jueces que su situación jurídica había variado.

El Tribunal, además, optó por la detención inmediata debido a su condición de extranjero, sin arraigo familiar ni laboral fuerte en el país.

Incluso, la alta pena impuesta podría inducirlo a evadir el proceso, se dijo.

La fiscal Aymeé Caravaca Wauters acusó a Caldera de los delitos de violación y abuso sexual contra persona incapaz.

El extranjero fue representado por Enid Eras de la O, de la Oficina de Defensores Públicos, quien dijo que Caldera, a lo largo de dos años, nunca rehusó el proceso. “Esa fatídica noche yo no fui a esa casa”, sostuvo el acusado.

Foto: 1828247
Los jueces Rubén Alfaro, Manuel Rojas y Ricardo Guevara creyeron en el testimonio de la víctima y sus hermanas.
Julio Peña.

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