Fujimori sentenciado a seis años de cárcel por allanamiento

5:20 p.m. Lima / DPA.- El expresidente peruano Alberto Fujimori fue condenado hoy a seis años de cárcel por el allanamiento ilegal a un departamento de su exasesor Vladimiro Montesinos en 2000, en lo que constituye la primera sentencia en su contra.

Tanto la defensa, que aspiraba a cuatro años de prisión no efectiva, como la Fiscalía, que pedía siete años, se reservaron de inmediato el derecho a apelar el fallo de primera instancia, que incluye además el pago de una reparación civil en favor del Estado por 400.000 soles (unos 130.000 dólares), así como una inhabilitación de dos años para ejercer cargos públicos.

El juez del caso, Pedro Guillermo Urbina, indicó que con la condena el ex mandatario, de 69 años, debe permanecer en prisión hasta el 21 de septiembre de 2013, día en que se cumplirán seis años desde que fuera extraditado por Chile y quedara preso en Lima.

Fujimori, que luchó contra el sueño durante buena parte de la lectura del fallo, que se prolongó por casi tres horas, recibió la sentencia con tranquilidad y, tras una breve consulta con su abogado, César Nakazaki, anunció la apelación parcial.

Urbina encontró a Fujimori culpable de inducir a la usurpación de funciones, por ordenar el allanamiento pese a que no estaba facultado para ello y por haber utilizado un falso fiscal para darle apariencia de legalidad a la operación.

En el Perú las penas no son acumulables, por lo que el sentenciado sólo paga la mayor que se le imponga. El ex mandatario afronta desde esta semana otros procesos por casos de derechos humanos y corrupción que lo exponen a hasta 30 años de cárcel.

En la madrugada del 7 de noviembre de 2000, cuando Montesinos estaba prófugo tras romper relaciones con Fujimori, policías acompañados por un falso fiscal ingresaron a un departamento del primero, en el distrito limeño de San Isidro, de donde simulando un allanamiento sacaron dentro de no menos de 80 maletas objetos y documentos que se encontraban en el lugar.

Lo extraído, según la acusación, fue revisado minuciosamente en Palacio de Gobierno por el presidente y su cuñado, Víctor Aritomi, entonces embajador del Perú en Tokio. Según la presunción asumida también en el fallo, el acusado ordenó la operación para apoderarse de material que estaba en manos de Montesinos y que podría comprometerlo en otros delitos.

El mandatario entregó las maletas una semana después a un juez, pero se teme que se quedó con buena parte del material. Previamente, convocó a una rueda de prensa, donde mostró algunas joyas, prendas de vestir y libros y dijo que era todo lo sacado del departamento de Montesinos.

Los participantes en la diligencia, incluido el falso fiscal Manuel Ubillús, quien resultó ser un teniente coronel asignado a Palacio como jefe de asesoría jurídica de la Casa Militar, dijeron haber obedecido órdenes de Fujimori.

En su defensa, Fujimori admitió que ordenó la operación y que sabía que se trataba de una acción ilegal, pero la dispuso para capturar a Montesinos en aras de la gobernabilidad. Sobre el falso fiscal, dijo que lo utilizó porque la Fiscalía estaba ligada a los servicios de inteligencia, controlados a su vez por su ex asesor.

El ex presidente, que superó la crisis de hipertensión sufrida en la víspera y lució en buenas condiciones, recibió la sentencia en la sala donde se la procesa, acompañado, aunque a través de un vidrio blindado, por tres de sus hijos y por notorios dirigentes de su sector político.