Inglaterra e Italia presentan modelos explosivos y vanguardistas
Fantasías hechas realidad
Hysyrider y Rapom V8 fueron construidas como propuestas muy llamativas pero con distintos objetivos
El mundo de las motos da para muchas cosas y los prototipos se han convertido en todo un desafío para los fabricantes, ya sean de índole personal o bien grandes empresas.
En los últimos días, se han presentado dos modelos tan distintos como radicales, que atraen la atención del público en general.
Capricho con sello personal
El ingeniero Nicky Argyle ha creado lo que los expertos consideran como todo un “monstruo”. La motocicleta más potente de Gran Bretaña y autorizada para circular por carretera, la Rapom V8 se alimenta de puro alcohol en sus exhibiciones.
El corazón de esta máquina creada por este profesional de 44 años de edad, esconde un motor de 8.2 litros "monster truck" V8 capaz de desarrollar 1.000 bhp (caballos de fuerza calculados) a través de sus 8.193 c.c., es decir, el equivalente a cinco motores de Mini Cooper. Una exageración.
En un enfrentamiento imaginario frente a 10 súper deportivas juntas de 600cc, la Rapom se llevaría el premio. Con estas características de potencia, el golpe de gas es controlado gracias a su chasis alargado, característica que evita la elevación de la moto en las aceleraciones.
Este exclusivo vehículo fue creado en un pequeño garaje de la localidad británica de Costwolds. Una vez finalizado su monster truck, Argyle se vio obligado a buscar un proyecto menor debido a las pequeñas dimensiones de su casa: "No disponía del mismo espacio que cuando terminé monster truck. Sólo tenía el garaje así que decidí que debía ser una moto. Iba a comprar un nuevo motor para el proyecto pero mi esposa me dijo que utilizara el que ya tenía ahí, ¡un motor de camión! A pesar de su tamaño pensé... ¿por qué no?".
Propuesta pro-ambiental
Otro modelo que ha llamado la atención en las últimas semanas pertenece al Instituto de Arte Aplicado y Diseño (IAAD) de Turín, Italia y se trata de un scooter de hidrógeno: Hysyrider.
Todo se dio gracias a la adaptación al proyecto desarrollado por “l'Environment Park”, un laboratorio donde se experimentan distintas aplicaciones en la difusión del uso del hidrógeno y que cuenta con el respaldo de organizaciones impor-tantes como la Región del Piamonte, la ciudad de Turín y la Unión Europea.
Desde el punto de vista del diseño, el Hysyrider lleva el sello de IAAD mientras la tecnología es obra del l'Environment Park, un trabajo que persigue el ideal de llegar a reducir a cero las emisiones y contribuir en el equilibrio medioambiental.
Los visitantes al próximo “Bike Expo Show” de Pádova podrán ver de cerca y experimentar la sensación de pilotar un Hysyrider, una propuesta más en pro de la sostenibilidad y la lucha contra la contaminación, que quizás esté lejana a la realidad del presente pero podría convertirse en el comienzo de algo interesante para el futuro de la ingeniería de motos.
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