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 Nacionales Miércoles 19 de diciembre, 2007, San José, Costa Rica.
   

Sobeida Villalta, vendedora en La Sabana

“Lo que pido es salud”

La tragedia marcó su vida, pero la ilusión sigue intacta en ella

Erick Carvajal M.

Sobeida Villalta tiene 69 años, y lo único que pide en esta Navidad es salud para seguir atendiendo su puesto de ventas en La Sabana.

Varias tragedias podrían haberle robado la sonrisa, como el asesinato de un hijo y un nieto; no obstante, ella conserva intacta la ilusión navideña.

El guaro no es necesario para que una familia celebre la llegada del Niño Dios al mundo”.

Sobeida Villalta, vendedora

Ya todos se fueron

Villalta comentó ayer que antes hacía tamales en Navidad, pero como sus hijos ya se casaron y se fueron, dejó la tradición.

“Es muy duro para mí, sobre todo en estas fechas cuando se recuerda a la gente que ya no está con uno. Mi nieto era una persona muy especial y hace unos meses lo perdimos”, dice Villalta, mujer de mucho trabajo, siempre con su delantal bien puesto.

“Hace tres años levantaba mallas de cebollas y papas en el Mercado Central de San José, pero luego me ofrecieron este puesto, y me vine”, comenta.

La Navidad la pasa con un hijo en Heredia. Le gusta ir con él porque en su casa no toman guaro y la celebración es muy tranquila. “Ellos son cristianos, así que hay mucha paz”, manifiesta.

Sus diez hijos– cinco mujeres y cinco hombres– ven en su madre a una mujer trabajadora y dispuesta a salir adelante.

Desde que tienen memoria, trabaja para ganarse la vida. Ha hecho de todo, desde limpiar casas hasta hacer empanadas para que sus hijos las vendieran.

“Me acuerdo que en una casa, en la que limpiaba, me daban ¢5 por mes, y con eso crié a mis hijos”, explica orgullosa, pues a sus hijos siempre les enseñó a ser personas de bien, honradas, como lo ha sido ella. “Los enseñé a ser gente de bien”, añade.

Todas las mañanas, se levanta muy temprano para estar a las 6 a.m. en su quiosco. Y ahí se queda durante 10 horas atendiendo a sus clientes. Tras la larga jornada, regresa a su casa en Hatillo.

“Lo que digo a los costarricenses es que si van a celebrar la Navidad, lo hagan sin licor”, recomienda y vuelve al trabajo...

Foto: 1838343
Villalta siempre está al pie del cañón: trabajando.
Diana Chaves.

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