Tiroteo frente a parada de Caribeños en San José

“No quería ir a trabajar. Tal vez tenía un presentimiento”

Policía asesinado por asaltante deja viuda con cuatro meses de embarazo y dos hijas

“Era uno de esos días en que no quería ir a trabajar, tal vez tenía un presentimiento”, recordó ayer Marina Navarro, suegra de Pedro Fallas Zamora, oficial de la Fuerza Pública asesinado antenoche por un asaltante frente a la parada de buses de la empresa Caribeños, en San José.

“Amaba su trabajo, de hecho, cuando estaba libre, se dedicaba a ver películas de acción con su esposa, quien tiene cuatro meses de embarazo”, narró Navarro, quien vive cerca de la casa de su hija, en barrio La Cuesta, San Sebastián.

Con un arma “Smith and Wesson”, calibre 40, hirieron mortalmente a Fallas en el tórax, y en la mandíbula.

Su compañero, Eladio Obando, recibió dos balazos en el abdomen. Fue operado de emergencia en el hospital Calderón Guardia, donde ayer lo reportaron fuera de peligro.

A un extranjero, de apellido Jermane, que pasaba en carro por el sitio donde se produjo la balacera, un tiro le rozó la frente.

Los pasajeros de un bus que estaba en las cercanías se ocultaron horrorizados.

La última llamada

Los motorizados Pedro Fallas y Eladio Obando patrullaban en las cercanías del cine Líbano cuando, a las 9:45 p.m., fueron alertados por un comerciante de licores, quien les pidió detenerse, pues lo seguían dos hombres en una moto.

Los policías iban a comenzar la indagación cuando los motociclistas que seguía al comerciante, al parecer en una Yamaha WR 200, trataron de escaparse.

La persecución comenzó, y los antisociales tomaron ventaja, pero, cuando pasaban frente a la parada de buses Caribeños, en ruta hacia Tibás, un bus varado del que se bajaba gente les sirvió para atrincherarse.

Los hombres escondieron la moto en la parada y comenzaron a disparar, sin importar la gente a su alrededor. Después, huyeron, contravía, por la calle que pasa frente al periódico La República.

Dentro del bus, quedaron varios casquillos y, a pocos metros, una pistola automática Glock y dos cartuchos.

Si bien se arrestó antenoche a dos sujetos armados en La Valencia de Heredia, después se descartó su vinculación con este crimen. Uno de ellos quedó en libertad; el otro fue detenido por no tener permiso para portar armas.