Cruzó el charco y no hizo ni un golcito

Álvaro Saborío está en deuda

Técnicos creen que el equipo no le generó opciones. Destacan su labor de sacrificio

Si de algo vive un delantero, sobre todo un goleador, es del gol.

Puede sacrificarse, correr, marcar y meter pierna como hizo Álvaro Saborío en la Copa de Oro, pero esto no será digno de elogios por parte de los aficionados, si no logra sacudir las redes.

Saborío llegó desde Suiza con catorce goles en sus botines, pero en la Selección se fue en blanco, igual como le pasó en el Mundial.

“Yo tenía ese concepto de que Álvaro falla mucho gol, pero es un jugador que pelea todos los balones, se mata en la cancha”, aseguró el técnico Alfredo Piedra.

Piedra, quien también es analista, comentó que Saborío no tuvo quien le ayudara en ofensiva.

“No tuvo alguien a su espalda, o alrededor, porque cuando un pivote como él no hace el gol, crea el espacio. Además el equipo no tuvo cohesión ofensiva”.

Similar se expresó Marvin Solano, técnico de la Universidad de Costa Rica, quien consideró que en la Copa, la Tricolor tuvo pocas variantes en la línea de ataque.

“La mayoría de los partidos, la Selección jugó muy metida atrás y eso no le favoreció a Saborío”.

Según Solano, todo atacante requiere muchos servicios de cara al gol, que sus compañeros lo busquen y en el caso de Álvaro, “no tuvo mucha alimentación”.

Igual piensa el estratega Carlos Watson, quien cree que Álvaro estuvo ayuno de pases gol.

“Si el equipo produce, él capitaliza”. A Watson, Piedra y Solano se le cuestionó que las que tuvo, Saborío las dejó escapar.

“Los goleadores siempre fallan, ninguno concreta todas. Álvaro debió correr mucho y esto le pudo quitar fuerza en la jugada final”, indicó Watson, mientras que Solano afirmó: “vea el caso de Blas Pérez, goleador del Cúcuta y erró algunas. Yo observé un avance técnico en Álvaro Saborío”.