Sin el aparatito

Perder el celular representa un dolor de cabeza. Modelos y gente de la farándula cuentan sus tristezas por quedar “incomunicados”

Todos se mueren por él, les quita el sueño y si alguien se los quita se desesperan, al punto de casi llorar. Por supuesto, se trata del celular.

Este aparato de comunicación pasó de ser un artículo de lujo a uno de primera necesidad en muy poco tiempo. Es por eso que figuras de la farándula a quienes se lo han robado o lo han perdido cuentan las dificultades que les provoca su ausencia ¿les parece conocido?

¿Por qué no se puede vivir sin él?

“Aunque no lo crean, yo le digo a mi celular, mi pulmón”, cuenta Marcela Negrini, a quien se lo robaron mientras concursaba en un certamen de belleza en un reconocido hotel de Guanacaste.

Ella asegura que perdió varios trabajos, pues las agencias de publicidad no tenían manera de localizarla.

“Quedé como una irresponsable, porque me llamaron mil veces. Además, es mi única forma de comunicarme con el mundo, porque yo no tengo teléfono en mi apartamento”.

Cuentan que quien más sufrió con la incomunicación de Negrini, fue su novio, que no tenía forma de saber dónde estaba.

“Yo simplemente le decía, ‘Diay mi amor, estaba sin mi celular’”, bromeó la orotinense.

A otra modelo que le robaron su aparatico fue a Melissa Mora, mientras concursaba en Piel Dorada.

“Fueron mis compañeras de cuarto, estoy segura. Me dio tanta cólera que hasta cambié de número de teléfono”, explica.

Según Mora, su celular costaba ¢300 mil y ahora anda uno mucho más barato.

“Es un estrés, uno pierde los contactos de agencias y recuperarlos cuesta tanto. También me urgía llamar a mis compañeras para hacer trabajos de la universidad”, aseguró Mora.

Yadriela Zúñiga, luego de una pasarela de Bésame, descubrió que faltaba su teléfono. “Me lo robaron del bolso”. No solo le dolió perder los ¢180 mil, porque era nuevo, sino que ese día falleció Zeta, de Swing Brasil y ella no tenía forma de localizar a nadie.

“No duré ni tres días, me tuve que ir a comprar otro, pero un modelo más nuevo y más caro, porque no puedo vivir sin él. No tengo teléfono en mi apartamento”.

Otra que hace unos días andaba desesperada fue Verónica Araujo, de Swing Brasil. Estaba en el Fiesta Casino y por descuido dejó su celular en el baño.

“No me importa tanto el aparato, si no los contactos que tenía en él. Ojalá que la persona que lo encontró me devuelva el chip, que se deje el celular. Estoy como loca, porque tenía números muy importantes”, asegura.

Al maquillista Andrés Sanabria y al chef Oscar Castro les pasó que les robaron sus celulares cuando grababan un capítulo de playa del programa “Cocina Alternativa”.

“Lo peor es que uno tiene que suspender el servicio y cuando lo llaman, creen que uno es un limpio y se lo cortaron por no pagar, ¡ay no! ¡qué estrés!. Además yo tenía un celular de lo más lindo, no este ladrillo que me compré”, comentó Sanabria.

Ahora todos los cuidan más.

Colgados Verónica Araujo, modelo A mí me dolió mucho perder mi celular, no porque fuera caro, si no por los contactos que tenía en él”. Melissa Mora, modelo Cuando me robaron mi celular, me dio tanta cólera que hasta cambié de número, para que no me llamara nadie”. Andrés Sanabria, maquillista Yo perdí trabajo, pues mis clientes no tenían manera de localizarme. Para mí es una herramienta de trabajo”