LA PURA VERDAD
No todo lo que brilla…... Edgar Fonseca
Director
Las luces de Nueva York encandilan a algunos deportistas ticos.
¿Es Allan Alemán un villano? Vaya usted a saber.
Por una casa, un chuzo de la BMW, ya chocado, y un contrato cuyos jugos están por verse, firmó a escondidas del alero que le vio nacer y crecer y en donde hasta hace unas horas, su pequeña pero desequilibrante figura, generaba peligros, driblaba y hundía el… goooool a todo pulmón.
“Nos llevó a la Copa de Confederaciones y nos salvó la final ante Heredia”, se lamentaba un morado.
El “Superratón” y su controversial, nuevo dueño, alborotaron el avispero al cierre del campeonato.
El secretismo de su negociación, el “magnate” de marras, el momento en que trasciende, tiñen de melodrama al episodio.
¿Quiénes son los dueños de destinos y vidas de los futbolistas en este vertiginoso y globalizado mercado con perdón de todos los sindicalistas y demás parásitos del aparato estatal?
¿Los jugadores? ¿Los clubes? ¿Los mercaderes?
¿Cuál es el origen y ruta de todos esos fondos? ¿Cuánto controla el fisco?
No queda duda, además, en esta danza de millones e intereses que el amor a la camiseta y la lealtad a los colores de una institución, son venerables figuras del ayer.
Estos deportistas en un santiamén peregrinan a donde mejor les calienta el sol y son conscientes de los riesgos e implicaciones de contrataciones tan inusuales.
A Alemán, me parece, lo traiciona su juventud. De la “Bala”, con su espuela, son otros los cien pesos.
¿Se hacen los rusos?- Alajuelense y Saprissa están morosos por ¢1.500 millones en cuotas de la CCSS.
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