Detenidos el lunes con 1.000 kilos de cocaína

Pescadores tras las rejas

Caldera, Puntarenas.- Esposados, uniformados con buzo blanco y con evidente preocupación en sus rostros, arribaron ayer al puerto de Caldera los cuatro tripulantes del Argery IV, embarcación interceptada el lunes pasado con una tonelada de cocaína a bordo.

Los sospechosos, de apellidos Guzmán, Mora, Medina y Matarrita, quedaron ayer a las órdenes de la Fiscalía de Puntarenas, donde enfrentarán una causa por tráfico internacional de drogas.

Al llegar los detenidos, hubo dramáticas escenas de los familiares que los esperaban y, después, los acompañaron a la Fiscalía, donde intentaron conversar con ellos.

Los sospechosos fueron indagados en horas de la tarde.

“Bebé voy a ir a pescar y regreso dentro de tres meses. Ahí le dejo mi celular”, recordó Andrea Cascante que le dijo su compañero, Matarrita, antes de zarpar.

Los familiares consultados ayer aseguraron que la embarcación, cuando salió el 17 de mayo a las 9 p.m. de Puntarenas, no llevaba la droga.

“Lo que nos sorprende, y no tenemos prueba, es en qué momento a ellos les subieron eso (la droga)”, dijo doña Damaris Chacón, mamá de Matarrita.

Chacón estaba muy afectada y casi se desmaya.