En la tierra del maple
Toronto enamora e impresiona Esteban Cuvardic
Toronto es una ciudad que enamora, bastión de un país, Canadá, que está entre los ocho más industrializados del mundo y además, bendecido por estar a la par del Océano Atlántico.
Una de las cosas que más llaman la atención es la enorme cantidad de nuevos edificios de apartamentos que están construyendo, algunos de ellos con pinta de rascacielos, porque llegan a superar los 25 pisos.
Las mujeres en Toronto son preciosas. Rubias o morenas, la mayoría son delgadas, con buenos cuerpos y caritas de ángel. Visten sencillas, pero con elegancia. Algunas, al cruzar los semáforos, parecen modelos.
Yashín Quesada, periodista de radio Columbia, se quedó un día de estos sin gasolina. Sin embargo, recibió la ayuda de dos puertorriqueños, uno que iba en moto y otro que estaba en el balcón de su apartamento, desde donde lo observó varado. Al final ambos le colaboraron con galones de gasolina. Amabilidad hacia extraños que nos deja boquiabiertos.
En Toronto no hemos visto una sola casa que tenga rejas en las ventanas o puertas. Muchas tienen su jardincito, como para tirarse debajo de un árbol a dormir un rato, o a leer un buen libro.
Como dijo el famoso cineasta Michael Moore en uno de sus documentales, Canadá es un país donde la tranquilidad está a la orden.
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