Juan Diego Villarreal
jvillarreal@aldia.co.cr

Pérez Zeledón. Tan solo habían transcurrido tres minutos de la etapa complementaria, cuando el defensor Cristian Montero le entró sin miramientos al volante Luis Stwart Pérez.

El generaleño, Alexander Madrigal, no lo pensó dos veces y llegó a reclamarle a Montero y le mandó un manotazo.

Después del zafarrancho, jugadores en el suelo y empujones, el central Édgar Rodríguez le mostró la tarjeta roja tanto a Montero, como al “Machón” Madrigal.

El generaleño le reclamó al rojinegro la entrada a su compañero Pérez; el manudo afirmó que solo fue al balón.

“En cuanto a la barrida, ambos jugadores fuimos duro a la bola, creo que la entrada fue más dura para mí, pero el árbitro es quien manda. No pasa nada”, sentenció Montero.

Madrigal, por su parte, afirmó: “Él es un jugador aguerrido que disputa todos los balones divididos y eso es bueno en Cristian Montero, al igual que Stwart. Pero la manera en que “entró” es donde estamos equivocados. Eso se tiene que hablar entre jugadores, la lealtad a la hora de disputar la pelota es fundamental”.

En cuanto al “combate” que protagonizaron, los dos defensores tienen su propia versión.

“Madrigal no me golpeó muy fuerte, pero el asistente fue quien observó el manotazo. Yo en ningún momento le respondí y el árbitro tomó una buena decisión al expulsarlo”, dijo el erizo.

Madrigal confesó que “mi manera de reclamar estuvo mal, fue una mala decisión, una equivocación mía. No soy quien para ir a tomar la ley por mi mano y lamentablemente no actué de la mejor manera”.

“Lo que pasa es que cuando vi a Luis Stwart en el suelo, me imaginé lo que él pudo sentir al verse impotente tras la dura entrada. Perdí el control en ese momento. Mi deber era reclamarle al árbitro como capitán, y no al infractor”.