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Rodolfo Astúa Mora fue baleado el 13 de enero de este año. Róger Amoretty
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El Juzgado le impuso tres meses de prisión preventiva a Guzmán, quien fue enviado a la cárcel de Sandoval. Róger Amoretty
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El sujeto, al llegar a la Fiscalía, en donde ayer trascendió que, al parecer, Guzmán y Astúa son parientes. Róger Amoretty
Róger Amoretty, corresponsal y Rodolfo Martín
rmartin@aldia.co.cr
Limón.- Camuflados como turistas y apoyados en un operativo sorpresa, un grupo de oficiales del OIJ detuvo anteayer a un sujeto de apellido Guzmán, sospechoso de haber asesinado a Rodolfo Astúa Mora, el 13 de enero de este año, en el barrio Los Lirios.
La información fue confirmada ayer, vía telefónica, por Guillermo Bermúdez, jefe de la delegación del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Limón.
Astúa, de 42 años, fue víctima de un escopetazo a quemarropa, del cual recibió 11 impactos en varias partes del cuerpo.
El hombre --estabilizado en el sitio por la Cruz Roja y bajo la protección de la Fuerza Pública porque los ánimos estaban exhaltados-- fue trasladado de urgencia al hospital Tony Facio donde falleció horas después dada la gravedad de sus heridas.
La mayoría de los impactos fueron por la espalda.
Guzmán fue localizado por un recién formado grupo de búsqueda de sospechosos o prófugos que opera en el OIJ, explicó Bermúdez.
La información que llegó a oídos de las autoridades fue que el sospechoso acababa de llegar a Barra del Colorado, donde pretendía evadir a la justicia.
Una vez confirmados los datos el grupo de oficiales, con la colaboración de la Base Naval de Limón, se trasladó a la zona.
Sin embargo, para no levantar sospechas y propiciar que escapara, los agentes judiciales se camuflaron de turistas.
La llegada de los agentes pasó inadvertida y fue así como cercaron la guarida de Guzmán.
Este, al momento de la detención por parte de los oficiales, levantaba un pequeño rancho donde pretendía vivir y no opuso resistencia.
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