Miércoles 6 de agosto de 2008, San José, Costa Rica
Nacionales | Autoridades piden usar casco
Ande en moto... con cuidado
Primeros seis meses superan la cifra de fallecidos de los últimos tres años
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    Roberto Pérez estaba aprendiendo a manejar y no tenía licencia. Edgar Chinchilla.
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    Pérez era el sostén de la casa, manifestó ayer Ana Isabel Cabezas, madre del joven. Edgar Chinchilla.

Erick Carvajal y Edgar Chinchilla, colaborador
ecarvajal@aldia.co.cr

“Hasta la vuelta vieja, deseáme suerte”, fueron las últimas palabras que escuchó Ana Isabel Cabezas de su hijo Roberto Pérez Cabezas, de 25 años, quien murió anteayer al chocar en motocicleta contra un árbol, en La Fortuna de San Carlos.

“Me decía ‘vieja’ de cariño”, expresó la madre.

Germán Marín, director de la Policía de Tránsito, informó que en los primeros siete meses del 2008 fallecieron 58 motociclistas en el sitio.

La cifra es alarmante pues, según las estadísticas del Consejo de Seguridad Vial, supera las de los últimos tres años. En el 2007 se registraron 41 muertos; en el 2006, 50, y en el 2005, 49.

Ventas en aumento

El incremento en la cantidad de muertes en moto coincide con un aumento en la venta de estos vehículos, que se ha disparado por las constantes alzas en el precio de los combustibles.

El año pasado se vendieron en el país 173 mil motocicletas, según Luis Arce, director de Ventas de Automotores Livianos, y para este año se espera un crecimiento de un 30 por ciento; es decir, 52 mil unidades más.

Malas costumbres

Ante este crecimiento, ¿qué hace la Policía de Tránsito? Para Marín, el problema está en los malos hábitos de los conductores.

Estos irrespetan las señales de tránsito, conducen a alta velocidad, o bajo los efectos del licor, y no usan el casco, explicó Marín.

Seis de las nueve personas que fallecieron este año en este tipo de accidentes en San Carlos, no llevaban puesto el casco.

“Es lo único que protege la cabeza del conductor”, añadió.

Roberto Pérez, quien fue enterrado ayer por sus familiares, conducía una Yamaha de 125 centímetros cúbicos y estaba aprendiendo a manejar. De hecho, no tenía la licencia.

A su lado, en el lugar del accidente, al costado sur del hotel “Volcano Lodge”, en La Fortuna, quedó un bolso donde llevaba el almuerzo y, a un metro de distancia, el casco.

Multa ridícula

El Director de la Policía de Tránsito comentó que ellos constantemente llevan a cabo operativos para controlar el uso de equipo de seguridad por parte de los conductores.

Incluso ayer, sorprendieron a un conductor sin casco, pero la multa es de tan solo ¢2 mil y a muchos no les importa ser atrapados infringiendo la ley.

Marín recomendó a los motociclistas no manejar a más de 80 kilómetros por hora, ya que está demostrado que los accidentes a una velocidad mayor son mortales. “Nadie sobrevive”, lamentó Marín.

Más seguro

No conduzca bajo los efectos del licor o de las drogas. La mayoría de los accidentes en estas condiciones son mortales, explicó Germán Marín, director de Tránsito.

Llevar puesto el casco es un factor que puede ser determinante en un percance; este le puede salvar la vida. Recuerde que la carrocería de la motocicleta es usted.

Conserve la distancia con respecto a los demás automóviles. No realice vueltas en “U” ni adelantamientos por la derecha. Sobre todo, respete la doble raya amarilla.

Saber frenar la moto es muy importante: Primero, hágalo levemente con el freno trasero antes de accionar el delantero, para nivelar los pesos y que la maniobra sea equilibrada.

En la época de lluvia es cuando más cuidado debe tener al frenar pues las calles están mojadas y con aceite. El Director de Tránsito aconseja detenerse cuando la lluvia sea intensa.

Mantenía a la madre y a sus 3 hermanos

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Ayer fueron los funerales.

Roberto Pérez Cabezas era el sostén de la casa desde hace un año.

Con el trabajo que había conseguido en el ICE, mantenía a la mamá y a sus tres hermanos menores, Grace de 17, Cristian de 16 y Ronaldo de 10.

“Se vio en la necesidad de comprar la moto para llegar al nuevo trabajo. Se levantaba a las 4:30 a.m. y se iba a las 5:15 a.m. para llegar a las 6”, comentó la madre, quien siempre se levantaba para despedir a su hijo.

No tenía novia y era un muchacho sin vicios.

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