Pekín / AFP. - El etíope Kenenisa Bekele, relevo de su compatriota Haile Gebreselassie en el fondo, con récords mundiales en 5.000 y 10.000 metros, va a Pekín 2008 con la consigna de intentar el doblete que se le escapó por poco en Atenas 2004, donde ganó sólo la distancia más larga.

Bekele es el modelo de cualquier atleta del fondo y uno de los corredores de distancia más completos de la historia del atletismo, ya que ha dominado el cross y las pistas en distancias cortas y largas.

Además quedó inscrito en 2004 cuando hizo olvidar al rey de la disciplina hasta su aparición, Gebreselassie, a quien le quitó las plusmarcas de los 5 y 10 kilómetros en 2004, antes de los Juegos (12.37.35 y 26.20.31), las cuales estaban en poder de su propio espejo Gebreselassie desde 1988.

En los Juegos griegos, Bekele estuvo al borde de lograr un doblete histórico que nadie hacía desde Lasse Viren (Montreal 1976), tras imponerse con holgura en los 10.000 y perder casi sobre la línea la carrera de 5.000 a manos de otro monstruo del semifondo, el marroquí Hicham El Guerrouj, que se llevó todos los honores al hacer doblete 1.500 y 5.000 metros en Grecia.

Pese a tener el potencial suficiente para intentarlo en Pekín, Bekele ha decidido concentrarse únicamente en la prueba de los 10 kilómetros ante la fuerte competencia y el clima supercaluroso.

“Es muy difícil correr por un doblete en Juegos Olímpicos. Corrí muchos kilómetros en Atenas y perdí mucha potencia”, explica el etíope. El camino al trono de Bekele empezó en el Mundial de París 2003, cuando con 22 años se impuso a Gebreselassie, de 31 años, quien lo reconoció inmediatamente como su sucesor.