Pablo AGUILAR
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“¿Cuándo termina la película? El pequeño desorientado me preguntaba si era verdad lo que estaba ocurriendo y lo que le estaba pasando”.

Así describió el bombero Francisco Martínez al diario español El País, lo que vivió el miércoles durante el rescate de las víctimas del accidente aéreo, en el aeropuerto de Barajas, en España, donde murieron 154 personas.

El bombero fue uno de los héroes de la fatídica jornada. Martínez no solo rescató a este menor identificado como Jesús Alfredo Acosta, de 8 años. También ayudó a dos niños, de 6 y 11 años.

Según el diario El Mundo, Jesús ingresó al hospital Niño Jesús en estado leve y con una fractura en una pierna.

El padre del pequeño, Alfredo Acosta Sierra, de origen colombiano, falleció en el siniestro, mientras su madre, Gregoria Mendiona, permanecía, el viernes, en el centro médico en estado de coma y muy grave.

A la historia de Jesús se unen otras de personas que también lograron sobrevivir al percance.

Volvió para rescatar niño

Beatriz Reyes Ojeda, española de 41 años de edad, se hizo a sí misma un torniquete en la pierna y volvió al avión, luego de salir de el con vida, para salvar a un niño. Ella se recupera en el hospital Infanta Sofía de las lesiones que sufrió tras el accidente.

Su caso trascendió en los medios de manera especial por la forma en que se curó para cortar la hemorragia en su pierna y regresó para ayudar a que un pequeño que no conocía se salvara.

“El niño estuvo arropado en todo momento por ella, que volvió atrás para recogerle”, explicó un amigo de la mujer al diario El Mundo.

“Todo fue muy rápido, sintió una sacudida extraña hacia arriba y hacia abajo, a izquierda y a derecha. Se apretó más fuerte el cinturón de seguridad y cree que nunca perdió la conciencia. Lo siguiente fue encontrarse en el riachuelo, de donde salió por medios propios”, dijo el presidente de Canarias, Paulino Rivero, quien le relató a la agencia Europa Press, lo contado por la mujer.

Para Rivero, Beatriz se convirtió en una referencia, una persona “de buen corazón y solidaria que reaccionó muy bien en una situación de esa naturaleza”.

Agregó que fue una suerte que pudiera salir casi intacta y que ha sido “muy emotivo saber cómo logró empujar hacia adelante a un niño”, en medio de las llamas y las latas retorcidas del avión de Spainair, el miércoles pasado.

Avión no logró ganar altura

AP.- Una mujer que sobrevivió al trágico accidente aéreo dijo ayer que el avión no pudo ganar altura durante el despegue.

Agregó que una de sus alas se inclinó bruscamente hacia un lado, poco antes de tambalearse y precipitarse contra el suelo.

Ligia Palomino Riveros explicó que tuvo la impresión de que la compañía iba a cambiar a los pasajeros a otro avión, luego de que el piloto abortó un primer intento de despegue.

Otra mujer, de 31 años, quemada en el accidente murió ayer y aumentó a 154 el balance de víctimas.