El sueño de tomarse un café en el espacio podría ser una realidad para los astronautas, gracias a un invento de dos jóvenes costarricenses.

Josué Alejandro Solano y Daniel Rozen --estudiantes del Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC), en conjunto con ingenieros de Ad Astra Rocket Company, de Franklin Chang-- crearon un infusor espacial que se puede usar como coffee maker en el espacio.

Una infusión es lo que ocurre cuando se sumerge una bolsa de té en agua para que libere el contenido.

El proyecto se dio a conocer en el Centro de Transferencia Tecnológica (CETT), en Zapote, el viernes anterior.

Josué, de 23 años, y Daniel, de 24, mostraron el invento. Ambos cursan la carrera de Ingeniería en Mantenimiento Industrial.

“La idea original de este aparato es de Franklin, pero nunca lo construyó. Lo que hicimos fue retomar el proyecto”, comentó Ronald Chang, gerente de Ad Astra Rocket.

El diseño de la máquina se encuentra en la oficina de patentes de Estados Unidos. El científico y astronauta costarricense explicó que en el espacio, sin gravedad, es muy difícil manipular líquidos, por lo cual el invento es de una gran ayuda.

“Calentar el agua o agitarla en el espacio son tareas muy complicadas”, comentó Chang.

El infusor también puede ser utilizado para la investigación y desarrollo de nuevas medicinas, tecnología de transferencia de calor y tecnología en dinámica de fluidos en el espacio.