Beijing/AFP. Las jugadoras de voleibol de Brasil, quienes conquistaron por primera vez el oro olímpico en los Juegos de Beijing, coincidieron en señalar ayer en que este era el único metal que merecían y que fue un alivio luego de los fracasos de los últimos años.

Brasil venció por 3-1 (25-15, 18-25, 25-13, 25-21) a Estados Unidos en la final del torneo.

Tras los festejos y sosteniendo la presea recibida en el escalón más alto del podio, la gigante centro de red, Walewska Oliveira declaró: “Esto aquí es el premio a todos los años de trabajo, de lucha, de sacrificio, de dedicación. Esta generación no merecía otra medalla que no fuera la dorada”.

“Esto es indescriptible, solo siendo campeón olímpico se puede saber. Es mucha lucha, mucha fuerza, porque esta generación pasó por momentos muy difíciles, pero no desistió y aquí estamos”, subrayó Walewska, autora de siete puntos en la final y clave en los bloqueos ante el ataque de las estadounidenses.

A su vez, el ala Paula Pequeno (16 puntos) recalcó que: “esta medalla vino realmente para “lavar el alma” (término popular brasileño cuando se habla de aliviar una pena) de la selección”.

“Es un sueño que hicimos realidad”, acotó.

La rematadora Sheilla Castro, quien acabó siendo la figura y máxima rematadora del partido con 19 tantos, además de pilar de la campaña brasileña, aseguró que: “todo el grupo debe ser felicitado, porque todas rindieron muy bien en los Juegos. Creo que tenemos un grupo muy fuerte, porque siempre que se cambiaba de jugadora, daba resultado y mejoraba lo que le faltaba a otra”.

“Creo que todavía no nos dimos cuenta, no tenemos noción de lo que es esto de hacer historia. Ahora toca aprovechar”.

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De su boca...

Para nosotros fue un alivio, sabíamos que teníamos que ganar este oro”

Helia “Fofao” Souza, Capitana del equipo brasileño