Edgar Chinchilla, corresponsal
Carlos Láscarez S.
clascarez@aldia.co.cr

San Carlos - Cinco personas fallecieron ayer cuando un camión maderero que, al parecer, se quedó sin frenos, embistió todo lo que encontró a su paso, durante un recorrido de 2,2 kilómetros.

Las víctimas fueron Wilbert Chacón Porras, de 39 años, Eva Victoria Álvarez Soto, de 61, Rafael Gerardo Pérez Arias, de 41, Roberto Oviedo Martínez, de 26, y el nicaragüense Jorgan Lawrence Berroterán, de 41.

La tragedia sucedió a partir de las 8:25 a.m. en el sector de La Caporal de Aguas Zarcas, donde el camión Freigthliner, sin la revisión técnica al día, tuvo la falla mecánica.

Avanzó cerca de 1,3 kilómetros hasta la iglesia de Los Chiles, donde el conductor empezó a sonar la pitoreta para que le abrieran campo. Allí estaba en medio de un pronunciado descenso.

Siguió otros 200 metros e impactó a un taxi Toyota Coraxi, conducido por Wilbert Chacón Porras, de 39 años, quien estaba aparcado al lado izquierdo de la vía.

Tras la violenta colisión, arrastró la unidad unos 60 metros, hasta que quedó completamente destrozado y a la orilla de una vivienda.

Aún con vida, Chacón fue sacado del taxi, pero falleció una hora después en la clínica local, producto de severas lesiones en la cabeza.

Tucas golpearon microbús

Luego de destrozar el taxi, el camión continuó tomando velocidad. Producto de los saltos y los movimientos bruscos de la carreta, las cadenas que amarraban las 17 tucas de madera gavilán se rompieron y empezaron a caer. Una de éstas golpeó en el centro la microbús Subarú que era conducida por Rafael Pérez Arias y donde viajaba como acompañante Roberto Oviedo Martínez. Estaban a 20 metros del taller mecánico propiedad de Pérez. Venían de Las Delicias y fallecieron de forma instantánea al salir expulsados.

Sin detenerse, el camión siguió botando tucas, una de las cuales acabó con la vida de Eva Álvarez, de 61 años, quien aguardaba en la puerta de su casa una encomienda que venía en un autobús.

A escasos metros, Rosibel Herrera, hija de Eva, gritó a su madre que corriera, pero la madera avanzó más rápido que ella.

En su afán de supervivencia perdió la visión sobre su madre y corrió al patio. Al salir a la calle se enteró de que ella había muerto.

Otra tuca que, según testigos, cayó al mismo momento que la que mató a Álvarez alcanzó a Jorgan Lawrence, quien viajaba a bordo de una motocicleta Honda 125 cc. Era dueño de una soda y su esposa estaba cumpliendo ayer 8 meses de embarazo.

Medio kilómetro después el camión logró detenerse, pero dejó a su paso destrucción en cinco casas e igual número de víctimas.

El conductor del Freigthliner, José Alberto González, resultó ileso y con un cuadro de nerviosismo.

La alcoholemia efectuada a González por el oficial de tránsito, Javier Alfaro, resultó negativa.

Hizo la carrera más rápida de su vida y se salvó

Aún con sus rodillas embarrealadas y con familiares al lado tranquilizándola, Anais Trejos Cascante aseguró ayer que nunca, durante sus 43 años, había estado cerca de perder su vida.

Fue en el momento en que se dirigía a una parada que se topó con el camión que expulsaba tucas a su paso, mismo que se detuvo luego de que mató a cinco vecinos

“Cuando vi que salían cosas por todo lado me dije Santísima Trinidad, ¿qué es lo que pasa? y corrí para no ser arrastrada”, afirmó.

“Corrí unos 30 metros para salvarme, ya que el camión y las piedras que estaba impulsando me hubieran llevado y al rato otro hubiera sido el final. Fue la carrera más rápida de mi vida”, dijo.

Una vez que salió bien librada del hecho subió a ver lo que había pasado, pero la impresión de observar los cuerpos de otras personas conocidas le afectó mucho. Fue tal la fuerza y magnitud de materiales, que en la cochera de su casa terminó por llegar una piedra de más de 30 kilos, que al parecer estaba muy distante.

Ella, al igual que varios de sus vecinos, pensaban ayer en la forma de despedir a los vecinos que fallecieron.

“Gracias a Dios el cuerpito quedó entero”

En medio de lágrimas y un dolor que aseguró no había sentido nunca en su vida, Rosibel Herrera --de 43 años e hija de la señora que falleció al ser alcanzada por una tuca-- recordó los desesperantes instantes que vivió.

Comentó que al momento de la tragedia estaba esperando el autobús que la llevaría hasta el centro de Aguas Zarcas. Dijo que le gritó a su madre Eva que corriera y se alejara, pero no lo logró.

“Mami estaba en la puerta principal cuando escuché el estruendo que me hizo alertarla con todas mis fuerzas. Una de las tucas venía hacia mí, por lo que corrí hacia el patio de mi casa para que no me llevara”, comentó.

“A mí lo que me salvó fue ir hacia el patio y que la madera fue frenada en el corredor de la casa. Estoy viva de milagro, pero mi madre no” dijo.

Expresó que, pese a que su mamá trató de correrse, fue muy poca la distancia que la separaba de la tuca.

Mientras vecinos y allegados llegaban a dar apoyo moral a los dolientes, esta madre de dos hijos dijo: “Gracias a Dios el cuerpo quedó entero”, para despedirla como se merece.

Otro hijo, cuya identidad no trascendió, afirmó, con resignación, que esta vez (ayer) cualquier persona que hubiera estado en el mismo sitio hubiera muerto, pero que ésta vez fue su madre la que corrió con la peor de las suertes.

Las víctimas

Eva Álvarez Soto

Edad: 61 años

Rafael Pérez Arias

Edad: 41 años

Roberto Oviedo Martínez

Edad: 26 años

Wilbert Chacón Porras

Edad: 39 años

Jorgan Lawrence B.

Edad: 41 años