Margarita Murillo Gamboa
mmurillo@emailcr.com

Retomando lo que veníamos conversando, acerca de elementos importantes para desarrollar y tener una vivencia plena y segura de la sexualidad, tengo que decirles que es importante establecer con claridad lo que queremos, cómo lo queremos y cuándo lo queremos.

Para la parte afectiva, se procura fomentar que tanto hombres como mujeres abran o aprendan a establecer espacios para conversar. Eso implica hablar y escuchar, eso será esencial para que cualquier relación crezca profundamente.

Las mujeres deben seguir luchando por hacer valer la palabra, por tener acuerdos y no limitarse a callar y dejar pasar las cosas. Los sentimientos no pasan, solo se acumulan, son como una olla de presión que en cualquier momento explotan y todo lo que tienen adentro salta en diferentes direcciones.

Es necesario darse un espacio para disfrutar de la sexualidad como algo sano y natural.

Los hombres deben conversar acerca de sus temores, dejar las demandas culturales y darse el espacio para disfrutar.

Existen algunas ideas de que el placer depende del dominio de posiciones o puntos orgásmicos.

Este aspecto es importante, pero lastimosamente las referencias provienen de una influencia muy comercial, materializada y ajena al vínculo.

Algunas personas pueden perder la capacidad de sentir placer por el simple hecho de no apreciarse a sí mismos. Recordemos que placer y eyaculación no siempre están juntas.

El placer por sí mismo es un elemento del componente erótico. El orgasmo en cambio es una expresión erótica, espiritual y afectiva; lograrlo requiere del equilibrio, la manifestación y la realización de todos ellos.

Para alcanzarlo debemos desacomodar de nuestras mentes esos actos mecánicos que nos venden de forma superflua en las películas, en las cuales la dimensión del placer es un poco lejana a lo que nos ocurre en nuestras habitaciones y relaciones.

El componente erótico también se desarrolla por medio de lo fisiológico, el uso y aceptación del cuerpo y la genitalidad.

Tomar conciencia del impacto de nuestros genitales en el resto del cuerpo, requiere de un diálogo profundo conmigo mismo y con el otro. Continuaremos desarrollando este aspecto en el siguiente artículo.

Consultas de los lectores

¿Qué es sexualidad?

Para Freud, la sexualidad era un importante impulso para la cultura. La sexualidad es siempre un camino para estar en contacto con el cuerpo. Es también la fuente de la que brota la fuerza erótica en todas las relaciones. Aporta vitalidad y animación.

Si preguntan si hay penetración, ¿qué les digo?

Que una de las manifestaciones de la sexualidad es la penetración, se llama acto coito-vaginal. Se les debe aclarar que esta expresión necesita de un gran compromiso y una enorme responsabilidad entre la pareja. Tanto para no transmitirse enfermedades como para evitar un embarazo a destiempo. Pero no es la única expresión.