Alexander Aguilar
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San Carlos. - Los “Toros de San Carlos” deberán estar lamentándose todavía por la esperanza de vida que le regalaron ayer a Alajuelense en el primer partido de la semifinal del Torneo de Invierno, realizado en Ciudad Quesada y que bajó el telón con el 2-1 a favor de los norteños.

Los lamentos comenzaron a escucharse a la salida del camerino local, porque cuerpo técnico y jugadores sabían que habían tenido a la Liga para darle el tiro de gracia, pero lo dejaron respirar y levantarse lo suficiente como para salir del Carlos Ugalde solo con un rasguño, que pareciera no ser letal de cara al cierre de la serie el próximo domingo a partir de las 4:30 p.m. en el Morera Soto.

Cierto que San Carlos fue más y mejor que Alajuelense en un 80% del partido, llevado a cabo en una gramilla apta para el motocross, bicicross o enduro, mas no para un partido de fútbol, situación que llevó a los manudos a levantar la voz.

Pero más allá de la mala cara visitante por el estado del campo, los sancarleños se sintieron como pez en el agua para pasarle por encima a una Liga con pocas ideas y escaso empuje ofensivo, que salió del compromiso salvada por la individualidad de su volante Ariel Rodríguez, quien en el segundo tiempo se quitó a tres de encima para anotar el descuento en momentos en que los erizos tenían el rancho ardiendo con el 2-0.

Antes de la acción de Ariel, San Carlos había alzado vuelo con su dominio del partido con y sin la pelota. Los de casa mandaban, atacaban a placer y tenían al presidente manudo Jorge Hidalgo al borde del colapso en la gradería. Se le veía sufriendo al jerarca, pues sabía que las anotaciones de Carlos Clark en el primer tiempo (minuto 27) y de Johnny Woodly (45 segundos del complemento) podían resultar letales de finalizar con esa desventaja.

Por eso fue también que Hidalgo saltó de su asiento como con resorte cuando Rodríguez se lució con ese golazo, contrario a la cara de desesperación que ponía el técnico anfitrión, Juan Carlos Arguedas, cuando los suyos, especialmente Woodly al 42, se comía una acción solito frente a Patrick Pemberton. Arguedas se llevó las manos a la cara y prefirió tragarse lo que pasaba por su mente.

Fueron acciones de perdón que dejaron la serie con la puerta abierta de par en par. Ahora veremos en Alajuela si esa vida que regaló San Carlos a la Liga resulta determinante para la suerte de uno y otro.

“Vi a una Liga muy madura”

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¿Qué conclusión saca de esta derrota de 2-1?

Creo que hicimos un gran trabajo, pero por ahí nos hubiera gustado empatar o ganar. Pienso que sacamos un gran resultado, estoy muy conforme.

¿Siente que San Carlos fue superior?

Si ustedes se ponen a analizar el primer tiempo ellos hicieron el gol y después Pemberton nada, entonces no nos costó, tuvimos el control de la pelota en varios pasajes. Vi a una Liga muy madura.

¿Qué piensa de las bajas de los jugadores Carlos Castro, Geancarlo González y Cristian Oviedo, quienes no jugarán la vuelta por haber acumulado cinco amarillas?

Son tres muchachos que no van a poder estar, pero acá tenemos equipo y estamos preparados, todos están en condiciones.