Allan Andino
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Cada una de sus pronunciadas curvas fueron creadas por la mano de Dios o como ella misma dice “naturales hasta las uñas”.

Eso, agregado a su bronceado producto del sol, su simpatía y soltura frente a cámaras, le dieron el título de Miss Hawaiian Tropic 2009.

Luego de cuatro días internada en el hotel Esencia en playa de Santa Teresa, la guapa orotinense Marcela Negrini ganó el jueves el certamen en una final adelantada (estaba prevista para hoy).

¿Le sorprendió el resultado final?

Sí, pensamos que era un ensayo. Estábamos en la pasarela y dijeron: ‘la que gane dé un paso adelante’. Estoy muy contenta. Fue una elección difícil, cada una tenía lo suyo.

Eran 12 chicas, ¿qué cualidades cree que la hicieron sobresalir?

Mi responsabilidad, era bien puntual. Mi personalidad, soy muy llevadera, y varios jurados dijeron que era muy humilde, que no me creo diva y esa es mi esencia, no creerse superior a las demás.

¿Qué otras armas le dieron el título?

El jurado se basaba en la altura, el desenvolvimiento. Mucho tenía que ver el cuerpo con la cabecita, reflejar que no es solo belleza sino inteligencia.

¿Qué premios obtuvo?

Representaré a Costa Rica en el Miss Hawaiian Tropic Internacional en Puerto Rico el otro año, premios de los patrocinadores y una gargantilla.

¿Qué fue lo más difícil de este concurso?

Creo que cuando termina, porque muchas muchachas quedaron con ese sinsabor del ¿por qué no gané? El trato con las compañeras cambia.

Es decir, ¿hubo caras largas? ¿algunas ni se molestaron en felicitarla?

Había una relación bonita entre todas al principio, no se veía rivalidad, pero ya al final no sé que pasó. Uno escucha comentarios que prefiero ignorar.

Con 30 años cumpliditos dejó claro que para ganar la edad no importa...

Sí, la edad no es determinante en un concurso. Inclusive muchos decían que como yo era tan vieja no iba a ganar, pero demostré que eso es mentira. No soy una niña, la experiencia te enseña como actuar en una competencia así.

¿Tapó bocas?

Sí, por supuesto.

¿Cuál es el secreto para mantenerse tan bella?

Voy al gimnasio tres veces por semana, me bronceo al solsito porque no me gustan las cámaras, y tengo una buena alimentación, como muchas frutas, más yo que vivo en Orotina (risas).

¿Qué lección aprendió de todo lo vivido en el certamen?

Saber que todo tiene su tiempo. Dios sabe por qué hace las cosas, cuando empecé a modelar el primer concurso que quería ganar era éste, pero en ese momento no me sentía preparada.

Se le ha visto con el jugador Robert Arias, ¿son novios?

(Risas). No, solo amigos. Estoy solterita, lo que sí hacemos es que salimos en grupo.