Ramón L. Méndez
Exárbitro
Diego País es a mi criterio uno de los buenos jugadores, no un paquetazo, pero si yo le arbitrara, o cambia su estilo o no hubiera jugado ni diez minutos.
Ya es hora de que respete mas el espectáculo.
Por más que digan que es que tiene mucha sangre, que hay demasiado amor y aprecio por su equipo, que es un jugador que se gana el salario, nada de eso le permite irrespetar a todo un entorno.
De león pasa a oveja: lo he observado increpar a los silbateros y estos en pocas veces han actuado como tiene que ser, en otras lo he visto apartando a sus compañeros para que no se metan en problemas. Impredecible.
El gran problema es que los silbateros le permiten que haga lo que le viene en gana. El hecho más reciente fue el domingo pasado cuando agarró a patadas una valla publicitaria; vamos por partes y en qué me baso para decir que eso es de expulsión.
1) Ejemplo a los jóvenes.
2) Irrespeto al aficionado.
3) Irrespeto y temor hacia el contrario.
4) Irrespeto al juego limpio que se debe prácticar en todo aspecto.
5) Irrespeto al patrocinador cuando patea su anuncio publicitario...
Así un montón de razones más que podría enumerar. Todo está estipulado en las reglas de juego cuando en la regla 12, “Faltas e incorrecciones,” dice infracciones sancionables con una expulisión: “emplear lenguaje ofensivo, grosero u obsceno o gestos de la misma naturaleza”. Sin duda que es tarjeta roja lo que hizo Diego País.
El problema es que la mayoría de nuestros réferis tienen techo, no pueden pasar de allí, sin capacidad para tomar decisiones determinantes cuando se amerita.
© 2008. Periódico Al Día. El contenido de aldia.cr no puede ser reproducido, transmitido ni distribuido total o parcialmente sin la autorización previa y por escrito del Periódico Al Día. Si usted necesita mayor información o brindar recomendaciones, escriba a webmaster@aldia.co.cr.