Rodolfo Martín
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Un camión cargado con productos de la firma Avon, en su mayoría perfumes o cosméticos, fue interceptado ayer a mano armada por tres delincuentes en Los Guido de Desamparados.

El camión era conducido por Andrés Bonilla a quien le pusieron una pistola en la cabeza y otra en el tórax.

Al ayudante suyo, Alexis Sandí, le dispararon pero dichosamente no fue impactado.

“Gracias a Dios hoy podemos contar lo que pasó”, expresó Eduardo Frenni, otro de los empleados afectados.

Uno de los ladrones tomó el volante del vehículo pesado y se lo llevó hasta una angosta calle donde fue saqueado.

Los antisociales hicieron una cadena de brazos y sacaron la mercadería para esconderla en tres casas cercanas. Otras cajas se las llevaron en un auto que abandonó la zona. Algunos vecinos se aprovecharon de esto y también tomaron parte del botín.

Sin embargo, la Policía detuvo a dos sospechosos y logró decomisar parte de lo sustraído.

“La mercadería era producto que debíamos entregar a nuestros distribuidores para que ellos, a su vez, se los dieran a sus clientes que los habían escogido para darlos como regalo de Navidad a sus familiares o amigos”, expresó Fabio Calderón, un gerente de la compañía.

“Los regalos de unos terminaron en manos de otros”, comentó con ironía un vecino quien, por razones obvias de seguridad, prefirió no ser identificado.

¡Qué momento!

Eduardo Frenni.

Eduardo Frenni, Empleado.

Buscaba una dirección cuando oí los disparos. Lo primero que hice fue ponerme a salvo”.

Alexis Sandí, Empleado.

Me dispararon a muy corta distancia. Un milagro me salvó la vida. Nunca podré olvidar este día”.