Paciente multitrasplantada

Familiares y amigos despidieron a Mairen

Cuerpo descansa junto a su madre en Santa Cruz

Santa Cruz. - La muerte de Mairen Álvarez el domingo fue sorpresiva para sus seres queridos, pues la recuperación de la santacruceña era bastante buena. Sin embargo, el domingo 10 de febrero, a eso de las 12 medio día todo se complicó y murió.

“Yo la vi el sábado en el Calderón Guardia y los médicos me dijeron que estaba muy bien. Que había que darle tiempo, pero la recuperación era muy buena”, expresó Allan Jiménez, compañero sentimental de Álvarez. “Por eso fue muy sorpresivo para todos nosotros”, señaló en su hogar, en Chumico de Santa Cruz, provincia de Guanacaste.

Igual de sorpresivo fue para su padre, Efraín Álvarez, a quien encontramos meciéndose en una silla. “De mi hija yo solo puedo decir cosas buenas. Todavía estamos recuperándonos”, dijo.

Aunque serenos, los familiares agradecieron a todas las personas que brindaron su apoyo en el funeral el lunes pasado y en especial a la familia de Paula Coto, quienes han mostrado su solidaridad. Coto fue la muchacha que donó sus órganos a Álvarez y gracias a lo cual fue posible realizar la operación.

“Los familiares de Paula están muy allegados y sentían a Mairen como parte de la familia biológica”, expresó Allan.

Con personalidad

Álvarez se destacaba por su gran actitud, por decir las cosas como son y por pasar algunos días donde sus tías en Ramal Estrella en Santa Bárbara de Santa Cruz. De allí era su madre, que murió cuando ella tenía 6 años y apenas cursaba el primer grado de escuela, según cuenta su padre.

Su tía, Vilma Campos, dijo que su sueño era estudiar microbiología. “Se estaba preparando. Tenía muchos planes. Era muy humilde y centrada y en este lugar fue muy sentida su muerte porque todos la queríamos mucho” afirmó.

Álvarez fue enterrada en un pequeño cementerio en Guaitil de Santa Bárbara, de Santa Cruz, junto a su madre, como lo pidió.