Rincón arbitral

Una jornada que fue un perfecto caos

La jornada anterior de verdad que se las trae. Pudimos observar situaciones verdaderamente preocupantes, que en parte dejan muchas dudas sobre el accionar de nuestros árbitros.

En el caso de Randall Poveda, en el juego Brujas-Liberia, observamos que no trabajó tan bien como lo venía haciendo, pues fue bastante permisible. Hubo mucho juego mal intencionado y el árbitro está en la obligación de evitarlo.

Al final de cuentas expulsó a Ricardo Steer, de Brujas, y a Félix García, de Liberia, pero se quedaron dentro del terreno de juego jugadores que merecieron más la expulsión.

Mientras tanto, Vinicio Mena pitó un penal bien sancionado en el juego UCR-Cartaginés, pero el mismo Poveda no pitó un jalonazo que le hicieron al liberiano Max Sánchez dentro del área. Es decir, mucha inconsistencia, utilizándose el mismo reglamento.

¿Saprissa - Carmelita? Sí hay que hablar del arbitraje de Édgar Rodríguez: pues fatal, perdido, desorientado, corriendo con excelente condición física, pero no todo es correr, sino que se trata de visualizar bien las jugadas y en eso falló al no poder observar realmente lo que pasó, para cometer la barbaridad de errores que tuvo.

Vayamos por partes. El penal que le sanciona a Fausto González, quien ni toca al jugador carmelo; el tiro libre indirecto dentro del área por juego peligroso cuando no lo tuvo que sancionar, ni pitar la simulación o la falta sobre Alpízar, si consideró que existía.

Y para cerrar con broche de oro, permite un gol cuando le quitan el balón de las manos al “portero” Alejandro González.

Una labor desteñida, que no se puede permitir en el fútbol mayor.