Cuatro hombres se hicieron pasar por mensajeros

Jardinero frustró robo en casa de excoronel

Se escondió en bodega y llamó a la Policía desde celular / Resultó herido en una pierna

Escazú.- “Le voy a dar una medalla”, declaró ayer el excoronel Colón Bermúdez Coward, quien, ayer, gracias a que su jardinero notó que algo no andaba bien en la casa de su patrón llamó a la Policía y frustró el asalto que sucedía puertas adentro.

Al notar la presencia policial, dos delincuentes se escaparon por la parte trasera de la casa, en un Hyundai que después apareció en la ciudadela Libertad 1, de Pavas.

El guarda y jardinero del excoronel, Elvis Barrantes Fuentes, de 22 años, resultó herido en una pierna en el intercambio de balas que se dio entre oficiales y asaltantes.

Supuestos mensajeros

Con el timo de que llegaban a dejar un paquete, tres asaltantes ingresaron ayer, a las 9:20 a.m., a la vivienda de Bermúdez, de 76 años, en el residencial El Mirador, en Santa Ana. El cuarto dirigía desde afuera.

Se hicieron pasar por empleados de una compañía de envíos y un amigo de Bermúdez abrió el portón.

Ya dentro de la casa, los delincuentes llegaron hasta la biblioteca, donde permanecía el excoronel, y lo encañonaron.

Según Bermúdez, creyó que se trataba de una broma.

Al excoronel y exdirector de la Escuela Nacional de Policía y a su amigo les amarraron los pies y las manos con cintas plásticas, luego, los llevaron a un dormitorio, donde estuvieron unos 45 minutos.

Después de revolcar la casa, los ladrones tomaron las llaves de la camioneta Mitsubishi Montero de Bermúdez y la cargaron con artículos como televisores, computadoras y algunas armas.

Los asaltantes preguntaron, en repetidas ocasiones, por la caja fuerte y las armas, lo que hace sospechar a Bermúdez que éstos llegaron con muy buena información de sus bienes.

“En estos días he estado recibiendo libros y creí que era otro encargo. De un momento a otro, me salió un hombre vestido de negro con una camisa con una calavera y me apuntó con un arma. Creí que se trataba de un pintor que esperaba, y que se había disfrazado para bromear”, aseguró Bermúdez, quien también es profesor universitario.

Los dos primeros oficiales en atender la llamada fueron Omar Matarrita e Isidro Porras, quienes arrestaron a dos de los asaltantes en la parte trasera de la casa, afirmó Rafael Araya, director de la Región 1 de San José.

“Los dos que se escapaban iban armados. Al llegar, vimos a dos señores y al guarda herido. Cerramos el portón principal y no los dejamos huir en el carro del dueño”, narró Matarrita.

Los detenidos fueron identificados con el apellido Rodríguez, de 23 años, contra quien pesaba una orden de captura por robo agravado, y un menor de 14 años, a quienes les decomisaron dos revólveres.

El oficial Matarrita, quien disparó al aire para que se detuvieran, resultó con un hombro dislocado.

“Me pusieron el cañón en el cuello” Desde hace 30 años vive en Escazú. Abelardo Fonseca Agradecido por la excelente labor de la Fuerza Pública, el excoronel y actual profesor de Psicología y Ciencias Políticas en Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional, aseguró que su único temor fue que a alguno de los jóvenes ladrones se le escapara un tiro y pasara algo trágico. “Vi que tres eran muy chiquillos y sin experiencia. Había otro mayor que se escondió detrás de una puerta, desde donde dirigía”. “Como no les decía dónde estaban las armas, me gritaron improperios y me empezaron a pegar puñetazos en la cara. Entre lo que sí encontraron los asaltantes fue un arma M-3, trofeo de la guerra del 55, que me dio Pepe Figueres”, recordó. El excoronel tuvo su primera formación en 1948, cuando integró la Escuela Militar Guadalupe, y, luego, se graduó en la Escuela de Policía de Francia. Fue asesor del expresidente José María Figueres (1994-1998) y director de la Escuela Nacional de Policía.