Marcela Dumani, nutricionista
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¿Es bueno comer maní?

Aunque ha sido concebido como una semilla, el maní es una leguminosa. Tiene grandes ventajas nutricionales, pues es fuente de proteínas, fibra, grasas monoinsaturadas, magnesio, potasio, zinc, fósforo, hierro, ácido fólico y niacina. Además contiene resveratrol, el mismo componente del vino tinto que protege contra el infarto. Es fuente de energía y tiene 160 calorías por onza. Para aprovechar mejor su hierro, se debe acompañar de una fuente de vitamina C.

¿Hay que tener algún cuidado al comer maní?

A pesar de todas sus bondades, el maní (y las semillas en general) debe ser consumido con moderación por su alto contenido de grasas y de energía. Se recomienda no comer más de un puñado de granos por día. Las personas con hipertensión deben comerlo sin sal. La mejor opción para todos es la del maní horneado. Los granos deben ser totalmente sanos e íntegros. La fecha de vencimiento es muy importante (debe ser maní fresco). Hay personas alérgicas a este alimento.

¿Cuáles otras semillas son buenas para comer?

Recientes investigaciones recomiendan nueces, almendras, pistachos, avellanas, pecanas y exaltan sus beneficios. Sin embargo, acá en el país tenemos excelentes semillas que se desaprovechan, como por ejemplo la del ayote sazón, que es una rica fuente de grasas monoinsaturadas, omega 3, hierro, zinc, magnesio, fibra, proteína, niacina. Es recomendada como coadyuvante en la inflamación de la próstata y como antiparasitaria. Sólo se lava y se tuesta un poco.