Segundo al mando en la guerrilla fue muerto hace una semana

Reyes: gigante de las FARC

Su trabajo era organizar finanzas y coordinar la expansión del grupo

Bogotá. - General, Ministro de Hacienda, Canciller, negociador, vocero y líder político, son algunas de las expresiones que podrían definir el papel que en las Fuerza Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), tenía Raúl Reyes, muerto en un ataque militar hace una semana.

Contrario a otros guerrilleros, como el “Mono Jojoy”, que se ha hecho famoso en el país por sus acciones sangrientas, Reyes descolló ante la opinión pública cuando fue designado jefe de negociadores en los diálogos de paz de San Vicente del Caguán.

Luis Édgar Devia Silva, alias “Raúl Reyes”, nació el 30 de setiembre de 1948 en La Plata (Huila). Decía que era como otros de las FARC: “hijos de la violencia”.

Guerrillero

De 1,55 metros de estatura, dientes perfectos, corte de pelo impecable y mirada burlona, Reyes ingresó al Frente 14, que se movía entre los sectores de El Doncello y El Paujil.

En esa zona crearía su poder, especialmente económico, impulsado por la ola cocalera que inundaría el sur del país en los años 80. Aquí nació la semilla de lo que luego se convertiría en el poderoso Bloque Sur.

Tras irse a la guerrilla, Reyes obtuvo un rápido ascenso, gracias a la injerencia del Partido Comunista. En 1982 fue designado miembro del Secretariado, hizo parte del cese al fuego y de las negociaciones que se adelantaron con el gobierno de Belisario Betancurt. Al romperse los diálogos, regresó a su zona.

Finalmente, con el bombardeo de la “sede política” de las FARC que ordenó el gobierno de Gaviria, el 9 de diciembre de 1990, Reyes desapareció. Trabajó intensamente en organizar las finanzas de las FARC y en coordinar su expansión, de la mano de la coca, la extorsión y el secuestro.

Organizó algunas acciones militares y, finalmente, viajó al exterior para armar el frente internacional de las FARC. Estuvo en México, Cuba, Costa Rica, Ecuador, y en Europa.

Por su trabajo internacional fue considerado el Canciller de ese grupo. Su ascendencia dentro de la guerrilla se mantuvo.

Precisamente fue conocido por el país como jefe negociador de las FARC, y no por ser miembro del Secretariado.