Frecuencia

¿Cada cuánto es “normal?

Desde una vez por semana hasta diez... eso depende de la persona

Carmen Aybar, psicóloga con estudios en sexualidad humana
naybarg@gmail.com

Una de las preguntas más frecuentes que me hace la gente es: ¿Cuánto sexo es “normal”?

Definamos, primero, qué es “normal” pues la sexualidad será siempre una experiencia subjetiva. Con esto quiero decir que lo que podría ser bueno o satisfactorio para mí, no necesariamente lo es para otras personas.

Decir “normal” no cabe en el léxico de la sexología.

Cuando los sexólogos hablamos de sexo, en vez de hablar de “normal”, nos referimos a si es respetuoso y congruente con los valores personales y espirituales de la otra persona.

La educación juega un papel esencial en la sexualidad, y no hablo solo de la que ofrecen las escuelas y colegios, sino también de la que se aprende y se escucha en la casa, en el barrio, con los amigos y hasta en la iglesia.

Así que el análisis de lo “normal” o “anormal” en la sexualidad, se basa en un infinito número de componentes que aprendemos desde que nacemos; sin embargo, en las ciencias de la sexualidad humana existen algunos criterios para darnos una visión de cómo somos y cómo es nuestra pareja.

A continuación presento una lista con algunas situaciones generales que vive el costarricense promedio.

1. Cuando los dos trabajan. Hoy casi todas las parejas trabajan por igual y tienen altas exigencias laborales.

Luego, cuando llegan a la casa, deben preocuparse por las labores del hogar y por los hijos; además, dedican un rato a informarse sobre lo que aconteció durante el día en el país.

Posiblemente muchas parejas se sientan identificadas con esta situación, en la cual, después de realizar esta serie de actividades, queda muy poca, o nada, de energía para dedicarle al acto sexual.

En estos casos, podría ser “normal” tener sexo una vez por semana.

2. Las parejas en las que solo uno trabaja. Por lo general el hombre o la mujer se queda en la casa encargada de todos los quehaceres.

Lo más común es que la mujer, por las noches, apoye su cabeza en la almohada con el único deseo de dormir o descansar, y son pocas las ocasiones en las que ella está esperando que su compañero la despierte para empezar un recorrido por la sexualidad, que de todas formas no necesariamente va a ser de buena calidad. A estas parejas les queda viernes, sábado y domingo para acercarse sexualmente.

3. Cuando él quiere y ella no. Algunas veces sucede que la mujer se acuesta y no quiere saber nada de sexualidad y el varón la perturba con una búsqueda ansiosa para ver si consigue algo. Es posible que esta pareja lo haga cada 10 días.

4. Cada 15 días puede ser suficiente. Existen casos en los que ambos miembros de la pareja desean estar juntos sexualmente cada quince días y eso es perfectamente satisfactorio para ambos. Entonces, aprovechan esa oportunidad para disfrutarse al máximo, y esto también es normal.

No importa cuál sea la frecuencia, lo primordial es que no haya discrepancia en el deseo sexual. Cuando uno de los miembros de la pareja quiere más que otro, es cuando se torna confuso ¿qué es “normal”? y ¿qué no? Para llegar a una respuesta, sería necesario un diagnóstico sexual de un profesional.

Lo “normal” radica, entonces, en la calidad de vida que tenga la pareja. Factores como la adecuada alimentación y hacer ejercicios, pueden ayudar, pero lo primordial es la conexión emocional y la relación interpersonal que exista en la vida de pareja.