Nueva sala educativa

Café tiene su propio rinconcito infantil

La moderna cafetería está llena de comodidad

Una sala llena de vasos con formas divertidas y llenos de confites combinados con café dio la bienvenida a grandes y pequeños en la nueva cafetería educativa que inauguró ayer el Museo de los Niños.

“El Rinconcito del Café” es una “cafetería futurista” creada en el Museo con el Instituto del Café de Costa Rica (ICAFE), especialmente para que los niños aprendan jugando acerca de la importancia que tiene este producto en nuestra cultura.

El minicafetal que adorna el frente de la cafetería, será utilizado para explicarle a los pequeños cómo sembrar el “grano de oro”. Una vez dentro del salón, las pequeñas mesas tienen divertidos juegos para repasar los conceptos aprendidos a lo largo del recorrido de la nueva atracción.

“Los niños ahora viven en un mundo modernizado y con esta nueva sala se tiene la expectativa de acercar a los pequeños al conocimiento a través de la tecnología”, comentó Ronald Peters , director ejecutivo del ICAFE.

Una de las atracciones más divertidas para los chicos, es que tienen la oportunidad de jugar a ser clientes del café, los dueños y hasta los expertos en la realización de las bebidas.

Según detalló Luis Jara, encargado de departamento de Comunicación del Museo de los Niños, en la cafetería los pequeños y sus padres podrán participar ocasionalmente de charlas con especialistas de la salud y de bebidas calientes y frías, hechas utilizando café.

Los pequeños también se animarán con la presencia de “Cafetico”, el nuevo personaje del “Rinconcito del café”.

Diversión Tatiana Vargas, 8 años. Es la primera vez que vengo al museo y con la visita aprendí cómo se puede sembrar el café”. Mariana Suárez, 9 años. Lo que más me ha gustado de la cafetería son los muebles y el café que tomé. Venir al museo es muy bonito”. Arelys Morales, 6 años. Me gustó muchísimo venir al museo, nunca antes había venido y me divertí mucho con los juegos que tiene la cafetería”. Esteisy Johan, 6 años Hoy aprendí como se siembra el café y me gustó mucho el tren. También me divertí mucho con los juegos de mesa”.