Erick Carvajal M.
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Un celular por día, en promedio, ha decomisado la Policía en lo que va del año en el centro penitenciario La Reforma, informó la Unidad de Fraudes del OIJ.

Los teléfonos son utilizados por los reos para extorsionar a la gente. “Llaman a la persona y le dicen que si no deposita una cantidad determinada de dinero la van a matar”, comentó Ronald Montero, jefe de Fraudes.

La mayoría de los decomisos fueron hechos por la Policía Penitenciaria, que trabaja en forma conjunta con el OIJ.

Montero comentó que en estos cuatro meses y medio del 2008 se han decomisado 140 celulares.

Explicó que si una persona es víctima de este tipo de llamadas, lo primero que debe hacer es llamar al OIJ.

“No pague nada”, advirtió Montero.

Los privados de libertad se aprovechan de situaciones como el asesinato de la empresaria Ana Gerardina Quirós, de 43 años, en Quesada Durán, el pasado 5 de mayo.

Los presos llaman a los familiares y les dicen que son de la misma banda y si no pagan serán asesinados, comentó Montero.

Además de extorsionar, comenten estafas. Desde la cárcel, ofrecen premios a cambio de dinero.

“La gente debe preguntarse: ¿quién me llama para ofrecer un premio, pero a cambio pide depositar dinero?”, dijo Montero.

Los oficiales también se incautaron de cuadernos y libretas con listas de personas y sus respectivos teléfonos.

A la par de cada número, los reos escriben cosas como: “Está para darle”, “pagó 200 mil” o “no llamar, está en todas”.

En los últimos dos años (2006-2007) la Policía Penitenciaria decomisó 372 celulares, los cuales son entregados al OIJ.