Una tendencia que cada vez se hace más atractiva para los amantes de las motos es ponerle una temática. Así por ejemplo, recientemente una Harley Davidson Fat Boy año 2007, motor 1600 cc inyectado, con un hyper-charger que le permite llegar a casi los 2000 cc., tiene ahora un concepto de rayos y truenos con una bella pintura azul intentando emular el sonido del motor de una Harley. Así, hoy, entre las alternativas de personalización, sobresalen toda una gama de partes especiales donde usted podrá cambiar un sin fin de piezas como puños, manillar, aros, espejos, asientos, luces y la configuración del motor para que este tenga más poder, resultando una moto única e irrepetible.

Sus inicios

Aunque en nuestro país la tendencia de personalizar motocicletas es relativamente nueva, la posibilidad de que el motorizado pueda cambiar no solo colores y partes, sino aplicar estilos y diseños que reflejen su personalidad, tuvo sus inicios en los Estados Unidos cerca de los setentas.

Los primeros fueron los soldados norteamericanos que volvían de Vietnam, quienes se reunían en grupos y para identificarse del resto comenzaron a modificar sus motos, con parches y adhesivos de calaveras y otros distintivos, además de cambiar el color de sus máquinas.

Con el paso del tiempo esta tendencia se trasladó a los primeros grupos o clubes de moteros que se formaban, creando una exigencia enorme de clientes que buscaban piezas y diseños cada vez más personalizadas.

Estas crecientes necesidades dieron paso a un nuevo mercado que venía a suplir las piezas que las fábricas de motos no creaban pero que los clientes deseaban. Por ejemplo, un cobertor con la forma de calavera o una plataforma más ancha que se ajustara al tamaño de los pies del motociclista o un asiento más ancho. En fin todo lo que se pueda imaginar.

Empresas reconocidas como Kütyakyn, aplican alta tecnología en la fabricación de piezas que se adaptan perfectamente a diversidad de modelos. Esta empresa, por ejemplo, coloca en la fabricación de sus partes, dos capas de cobre y cuatro capas de cromo lo que garantiza la calidad y durabilidad de sus productos.

Si bien el límite lo pone usted, es claro que modificar una moto no es una pasión barata, aunque los resultados si dejarán a muchos con la boca abierta.