Sao Paulo / DPA. En el último instante y con la emoción a flor de piel: el británico Lewis Hamilton se consagró como el campeón más joven en la historia de la Fórmula 1, al quedar quinto en un inolvidable Gran Premio de Brasil disputado en Sao Paulo.

El brasileño Felipe Massa, su rival por el título, ganó la carrera, pero no pudo evitar el éxito de Hamilton, que campeonizó en los agónicos 500 metros finales al superar al alemán Timo Glock en la frenada de la última curva de un Gran Premio perturbado por la lluvia en su inicio y su final.

“Fue la carrera más tensa de mi vida", dijo Hamilton con la bandera británica sobre los hombros tras abrazar repetidas veces a su novia, Nicole, y a su medio-hermano Nicolas.

El inglés de McLaren-Mercedes admitió que, tras ser superado por el alemán Sebastian Vettel, de Toro Rosso, creyó que se repetiría la “maldición” del año pasado, cuando llegó a Sao Paulo como favorito y perdió el título a manos de Kimi Raikkonen, de Ferrari.

Hamilton ingresó en la última vuelta en sexto lugar -lo que implicaba perder el título a manos de Massa, otro “ferrarista”-, pero sus esperanzas se reavivaron cuando se dio cuenta de que Glock, de Toyota, marchaba quinto y estaba perdiendo velocidad.

“Cuando vi a Glock andando más lento pensé: ¡Dios mío, ­esto no está pasando!”.

Massa sólo podía exhibir resignación. “Las carreras son así. A veces las cosas no suceden como queremos”.

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