Franklin Arroyo González
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Conducir en estado de ebriedad o sin licencia costará a los infractores ¢227 mil con la nueva Ley de Tránsito, aprobada el martes pasado en primer debate.

Además, entrará a regir un sistema de puntos que podría dejar a más de uno sin permiso de conducir, pues con cada infracción los va perdiendo.

A quienes se queden sin sus puntos se les retiraría la licencia dos años y hasta diez, si es reincidente.

Los diputados darían hoy, o en una sesión extraordinaria mañana, segundo debate al plan, explicó Andrea Morales, presidenta de la Comisión de Asuntos Jurídicos de la Asamblea.

El ministro de la Presidencia, Rodrigo Arias, expresó ayer en conferencia de prensa que la ley está en proceso de publicación.

Multas severas

La nueva Ley de Tránsito contiene una multa de ¢165 mil para quien pase a más de 25 kilómetros por hora frente a un centro educativo, hospital, clínica o lugar donde se lleven a cabo actividades públicas.

Los conductores de motocicletas que lleven pasajeros menores de edad sin casco deberá pagar ¢227 mil.

Maritza Mora, madre de Jean Karlo Bejarano, quien quedó paralítico en un accidente causado por un chofer ebrio, expresó que ya era hora de que aprobaran una legislación más fuerte.

“Es muy bueno, pero necesitamos más conciencia en la población”, expresó Mora.

Alexis Araya, padre de José Alexis Araya Beita, quien murió en el mismo accidente que dejó lesionado a Jean Karlo, aplaudió el voto, pero adelantó que no será la solución.

“Se prestará para más chorizo. Si antes le ofrecían al tráfico ¢10 mil, ahora le ofrecerán más, pero es un buen paso”.

German Valverde, coordinador del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme), de la UCR, considera que la cantidad de muertes en las carreteras puede bajar, pero recalcó que se requiere invertir más en infraestructura.

“Seguirán ocurriendo accidentes mortales porque la infraestructura no es adecuada para evitar que tengan esos desenlaces. Es importante, pero falta”.

El director de Tránsito, Germán Marín, cree que la ley es parte de una solución integral, que abarca educación vial, infraestructura y señalización entre otros factores.

“Las multas obligarán al conductor a recapacitar su conducta. Tendremos choferes interesados en conducir responsablemente”.

La diputada Andrea Morales es del criterio de que el Ministerio de Obras Públicas y Transportes es el responsable de idear mecanismos para aplicar las normas y evitar la corrupción.

Estricta

Conducir en estado de ebriedad (0,5 gramos de alcohol por cada litro de sangre), según la ley, le costará al infractor ¢227 mil. En la actualidad, el parte es de ¢20 mil.

En carreteras donde existan dos carriles en sentidos contrarios, el conductor que rebase otro vehículo en curva horizontal o vertical deberá pagar una multa de ¢227 mil.

Hablar por teléfono celular, o conducir con algún objeto en la mano que dificulte la labor al volante, será sancionado con ¢165 mil. En la actualidad, se cobra por esa infracción ¢10 mil.

No usar el cinturón de seguridad o permitir que los pasajeros mayores de edad no lo utilicen o empleen incorrectamente, salvo que exista un motivo de salud, conlleva una infracción de ¢165 mil.

Justicia

Miguel Ángel Cambronero.

Miguel Ángel Cambronero, Seguridad.

Tardaron mucho, se prestará para chorizos. Un borracho no devuelve la vida de una víctima con ¢227.000”.

José Campos, Rescatista.

Por las buenas, con paños tibios, la gente no hizo caso. Ahora, con mano fuerte, con esas multas, puede resultar”.

WilliamMora, Chancero.

Apoyo toda la reforma y creo que más bien las multas se quedan cortas. Pero hay que tener cuidado con la corrupción”.