Rodolfo Martín
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Un justo precio por sus andanzas pagó esta semana un delincuente nicaragüense apresado y condenado por intentar robarle el teléfono celular a dos mujeres en menos de 24 horas, según el fallo del Tribunal de Flagrancias.

El antisocial es Jarvin Antonio Gutiérrez y las víctimas Ida Soto y Katherine Castillo a quienes, mediante el uso de la violencia, pretendió, curiosamente, despojarlas del mismo modelo de teléfono: un Sony Erickson W810i, valorado en ¢150 mil.

La primera captura ocurrió el lunes a las 10:30 a.m. cerca de la parada de buses de Tibás, en el centro de la capital.

Gutiérrez fue presentado ante el Tribunal de Flagrancia y ese mismo día sentenciado a dos años de cárcel; sin embargo, no quedó preso al recibir el beneficio de ejecución condicional de la pena.

Al día siguiente, a las 12:30 p.m. volvió a ser capturado cuanto intentó robarle a Castillo al costado norte del mercado de la Coca Cola, también en San José.

Se celebró un segundo juicio y se le volvió a condenar a dos años de prisión.

Esta vez, no sólo se le negó el beneficio de la ejecución de la pena, sino que se le comunicó que tendrá que cumplir los otros dos años impuestos el lunes.