Alfonso Quesada, corresponsal
Hugo Solano
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Osa. - La Fuerza Pública, la Fiscalía, el Inamu y vecinos de Palmar Norte, no salen del asombro tras la resolución de la jueza Rosa Castillo, que dejó en libertad al sujeto de apellido Morales, que le propinó 17 puñaladas a su excompañera sentimental, la noche del lunes en Palmar Norte.

La mujer, identificada como Ana Ruth Campos, de 31 años, recibió las puñaladas frente a Coopealianza, en Palmar Norte, al salir de su trabajo como salonera en un restaurante chino.

La fiscal Indira Aguilar dijo que ella solicitó tres meses de prisión contra el sujeto, por lo que está impresionada e inconforme con la medida de la jueza.

Ayer a las 10:45 a.m. planteó una apelación ante el juzgado ya que, según justificó, reunió todos los elementos probatorios para inculpar al sujeto.

Entretanto, en el hospital Escalante Pradilla, se informó que la mujer evoluciona satisfactoriamente luego de la cirugía a la que se le sometió el martes.

Minor Anchía, de la Fuerza Pública de Osa, señaló que los encargados de aplicar la justicia causan indefensión en los ciudadanos con esas decisiones.

Recordó que ellos recuperaron el arma, detuvieron al tipo y hablaron con testigos, para luego dejar todo en manos de la Fiscalía.

Jeannette Carrillo, presidenta Ejecutiva del Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu), afirmó que el tipo podría atacar de nuevo a la mujer, incluso en el hospital.

“La decisión de la jueza de dejar en libertad a este hombre nos demuestra que para algunas personas los derechos de las mujeres son de segunda categoría. Existe una gran dificultad para cumplir las leyes”, añadió Carrillo.

De momento al atacante, trailero, 20 años mayor que la víctima, solo se le obligó a abandonar la localidad de Osa, firmar cada 15 días en Buenos Aires y no acercarse a la víctima ni perturbarla.

Pidió transporte

Minor Anchía.

Minor Anchía, Policía Osa.

Cuando el tipo quedó libre pidió que lo lleváramos a Buenos Aires o a Pérez Zeledón porque no tenía dinero ”.

Ingrid Trejos, Vecina.

Hoy el PANI recogerá a los hijos de Ana, que han estado en mi casa. Ella está tranquila porque no sabe que el agresor esta libre”.